lunes, 21 de mayo de 2012

UNIDAD y ORGANIZACION: De las mieles del triunfo aprende el soberbio, de las derrotas aprende el sabio

Existe en nuestro país un proceso abierto que representa un quiebre, respecto de lo ocurrido hasta el 2001.

por Grupo Sudestada

Ese quiebre no significa una ruptura con los eslabones esenciales de nuestra dependencia.

Pero tampoco significa que sea una continuidad y menos una identidad con los procesos políticos anteriores.

Los gobiernos de Cristina Fernández y de Néstor Kirchner, retoman en su política de alianzas- y ESO ES LA POLITICA- ideas básicas del Frente Nacional: Nacionalismo Económico, Soberanía Política e Integración Latinoamericana.

Eso, que es producto del desplome del sistema político, jurídico y económico iniciado en 1976, significa también habilidad y comprensión política por parte del kirchnerismo.

Nosotros creemos que el kirchnerismo ha representado la posibilidad -casi inédita desde 1955- de retomar los programas nacionalistas de lo que llamamos el Frente Nacional.

“…El gobierno fue ungido por el conjunto de clases y sectores que conforman el campo nacional y son la base social del Frente Nacional: obreros industriales, desocupados y trabajadores no sindicalizados, pequeños empresarios, clase media rural, estudiantes, comerciantes, docentes, clase media sindicalizada (bancarios, estatales, etc.)…”
(Del Informe Político III)

Desde ya que hubo entre 1955 y 2003 un enorme proceso abierto desde principios de los ’70 que comenzaron con el triunfo de Héctor Cámpora y culminaron con la elección del general Perón en 1973 con más del 60% de los votos.

A partir de ese punto, las debilidades del frente nacional, los errores de la conducción de Perón, los errores de los dirigentes Montoneros y del ERP y la siempre presente política del Imperio y sus aliados locales hicieron que esa enorme y magnífica lucha de nuestro pueblo, no haya cristalizado en un gobierno que representase ese nivel de lucha.

El peronismo del 73, el Perón retornado de Europa, el Perón recibido por nosotros, los militantes, el 17 de Noviembre, no pudo entender y conducir la caldera social que se había generado los años previos.

Y este punto de los errores de conducción de Perón, no está ligado necesariamente a los errores enormes de la izquierda peronista, la izquierda marxista y los grupos guerrilleros que consideraban que la acción armada era la única solución posible.

Tiene que ver con los límites que un gobierno nacionalista y de origen popular se encuentra cuando NO ES CAPAZ de replantear el régimen de propiedad y la distribución de la renta.
Por eso es importante valorar y potenciar la experiencia iniciada por las rebeliones del 2001 y la cristalización política que represento el kirchnerismo.

Esta valoración queremos ponerla en contexto recordando lo que decíamos en uno de nuestros informes políticos anteriores (Informe Político III: LA NACIONALIZACION DE YPF ES UN PASO ADELANTE… NI UN SOLO PASO ATRAS):

“…En nuestra América Latina, el capital extranjero juega un rol fundamental aliado con la burguesía local.
Según los grados de industrialización de cada nación, las burguesías podrán tener mayor o menor participación e independencia en la industria, servicios, servicios públicos, asociaciones con el Estado, medios de comunicación, producción agrícola y tenencia de la tierra.
Pero esas burguesías nacionales son débiles para llevar un programa natural de soberanía económica e industrialización, AUN como la que propone la cultura e ideología del capitalismo.
Son incapaces de consolidar el Estado Nacional frente a la agresión económica, cultural y -desde ya- bélica de las potencias imperialistas.
Esto significa que la posibilidad de industrialización, educación, accesos a la tecnológica y mejoras en las condiciones de vida de la población solo puedan desarrollarse a través de un fortalecimiento del Estado, naturalmente repudiado u subvaluado por la ideología aceptada y adquirida por las burguesías locales…”

Acompañar y discutir, para acumular fuerzas

Pese a las habituales chicanas de una izquierda que aparece porfiada en equivocar el rumbo y en no comprender el importante rol que tiene por cumplir en el fortalecimiento del Frente Nacional como herramienta de lucha frente al imperialismo y las oligarquías, el gobierno kirchnerista de Cristina Fernández, como en su momento lo fueron los gobiernos de Perón, tiene un programa, en el sentido de cuál es el alcance de sus actividades.

Este programa no tiene que ver con el enunciado explícito de MEDIDAS sino con el manejo de conceptos. Nos remitimos a lo indicado en el informe político mencionado:

“…El gobierno kirchnerista con su proyecto desarrollista para industrializar el país debe enfrentar los intereses del bloque dominante: La burguesía transnacionalizada y el bloque agroexportador. 

Para eso debe llevar adelante tareas que implican:

1) Avances democráticos laborales, sociales, de derechos de género y de familia.

2) Avances nacionales en la recuperación de activos estratégicos del Estado Argentino.

3) Asociación con los gobiernos populares de Latino América para desarrollar políticas de integración y soberanía

En su tarea de llevar adelante el programa mencionado, se ha apoyado en la enorme mayoría de los sectores que componen el Frente Nacional quienes sin dudarlo han acompañado y acompañan al gobierno kirchnerista. En tanto ESTE GOBIERNO presenta para estos sectores sociales la esperanza de atención a varios de sus necesidades y reclamos…”

Estos conceptos son también un programa en un sentido más general y el kirchnerismo ha logrado darle forma a algunos de dichos conceptos con medidas de nacionalismo económico (Nacionalización de YPF, Nacionalización de la Fábrica de aviones de Córdoba, impulso de la Energía Nuclear) , justicia social (Estatización de los fondos de los trabajadores en las AFJP, jubilación de las amas de casa, asignación universal por hijo) y soberanía económica (renegociación de la deuda externa, cancelación de la deuda con el FMI, rechazo al proyecto del imperialismo americano del ALCA).

Agreguemos a eso una política activa de enjuiciamiento de los gorilas asesinos de la dictadura contrarrevolucionaria de Martínez de Hoz y Videla a la que genéricamente se denomina política de Derechos Humanos.

También pongamos en el inventario las libertades civiles impulsadas (matrimonio igualitario, ley de medios, muerte digna, identidad de género).

Pero muchas de estas medidas son tomadas según el contexto. Es decir no se produce acumulación de fuerzas y discusión política para producirlas, sino que se “contragolpea”. La nacionalización de YPF, la estatización de los fondos de los trabajadores que detentaban las AFJP y la resolución 125, son un buen muestrario de estas características. Algunas salieron bien y otras fueron duras derrotas.

Analizar el contexto no solo no es malo como táctica, sino que es imprescindible.
Pero entendemos que la habilidad de contragolpear muestra debilidades críticas como estrategia, en tanto NO PROMUEVE la discusión en el Pueblo de esas medidas.
Por caso, ni el más inteligente e informado de los compañeros kirchneristas hablaba de nacionalización de YPF antes de la misma.

Y esto seguramente no porque no lo pensaran, sino porque no se discutía ni se discute el programa de acción política.

El objetivo de la discusión honesta y militante es ACOMPAÑAR e invitar a DISCUTIR.

Nunca actuar sobre debilidades del propio Frente Nacional abriendo brechas para el ataque del enemigo Imperial y sus socios locales.

No hay organización sin discusión política

Lo importante en este punto que queremos discutir con todos los compañeros del Frente Nacional es que hay medidas de neto corte Antiimperialista y otras de neto corte nacional pero que ponen en crisis los conceptos de propiedad privada.

Y esto requiere la discusión para la acción. La discusión de los temas centrales que marcan el curso de los hechos.

Discusión sobre la propiedad de las bases agroalimentarias:

- de la tierra de los grandes terratenientes de Carbap y la Sociedad Rural

- de la actividad de alquiler de tierras, compra de las mismas y producción en escala de granos de los grupos de pools sojeros

- de la comercialización de granos por Nidera, Cargill , Bunge y otros

Discusión sobre las políticas para millones de argentinos todavía excluidos:

- de los modos de inclusión a partir de alimentación asegurada asegurando la distribución de alimentos con precios realmente controlados por organizaciones del Estado y los propios beneficiarios.

-de cambios radicales en las políticas de tierras para viviendas. Del mismo modo que se defienden “santuarios naturales”, deben establecerse zonas del país donde el objetivo es la vivienda de los argentinos y planificar y actuar en consecuencia.

- del armado de cooperativas y otros modos de organización activa para la resolución de los problemas de trabajo de los desocupados, los desprotegidos y los marginales.

La discusión de estas políticas ponen en crisis conceptos de propiedad privada que ni el gobierno kirchnerista, ni ninguna organización del Frente Nacional, ni el pueblo argentino hemos alcanzado a discutir en su profundidad y con la actualización suficiente.


Es nuestra intención con este informe razonar y relacionar las necesidades de:

-Alimentación y soberanía alimentaria por un lado, y del costo y la propiedad de la tierra para la producción de agro alimentos por otro, para que podamos concebir dentro del programa del Frente Nacional Antiimperialista las tareas de nacionalización de la producción de alimentos y la nacionalización de la comercialización de granos en toda su extensión (mercadeo, transporte, cobranza y acuerdos con otros Estados).

-Políticas de vivienda e inclusión social para quienes no mejoran su situación pese al crecimiento general de la economía, los números macroeconómicos y los índices. Estas políticas de inclusión social implican ORGANIZACIÓN. Pero no solo organización de los prestadores o promotores estatales de estas políticas, sino ESENCIALMENTE de los sectores populares a quienes debe ir dirigida la ayuda para que la inclusión no sea un mero acto de beneficencia sino un derecho sentido y defendido en el futuro.

¿Es esto posible o es una provocación?

Medidas que pueden parecer demasiado ambiciosas en un momento, resultan como de una prístina necesidad y son concebidas y aceptadas por amplios sectores sociales del Frente Nacional en otros momentos.

El enunciado de un programa no implica su inmediata realización.
SI IMPLICA la inmediata preparación de cuadros y estructuras operativas que conlleven a ese fin.

SI IMPLICA la discusión de ese programa para que la conciencia nos haga SUJETOS y no meros espectadores pasivos y futuros receptores de la furia asesina de una contrarrevolución.

La nacionalización de los fondos de los trabajadores en las AFJP , la nacionalización de la mayoría accionaria de YPF y la derrota en las discusión de la 125 con las patronales agrarias, son ejemplos para rescatar y exprimir en todo lo que nos enseñan.

Discutamos entonces, dentro del Frente Nacional estas medidas con el objetivo de abrir el debate y proponer alternativas. No para presionar al gobierno de Cristina, sino para que podamos -de este debate- tomar decisiones.

Nosotros tenemos un punto y una propuesta al respecto.

Pero más importante que los puntos que un pequeño grupo como el nuestro pueda proponer, es que las banderas del frente nacional incorporen tareas que impidan la vuelta atrás de este proceso.

Y para ello no solo hay que quitarle la base material de poder a los sectores como la Sociedad Rural y las grandes distribuidoras de granos a quienes si los dejamos sacaran de su vientre otro Martínez de Hoz para aplastar al pueblo.

Hay también que ORGANIZAR:

-La producción y la planificación de las plantaciones de granos desde otra óptica.

-La cría de ganado, envío a los mataderos y políticas de stock vacuno desde otra concepción.

-El catastro y distribución de la tierra para vivienda, siendo esto un notable motor de justicia social y as u vez de actividad económica.

-La comercialización de alimentos en toda la cadena desde la producción original hasta la mesa de cada argentino.

- Al propio pueblo para que sea el motor de esas realizaciones y el garante de que NO HABRA PASOS ATRÁS.

Entender que los alimentos comienzan a producirse antes de plantar el cereal o planear el apareamiento del ganado para reproducción, es comenzar a tomar el problema desde la base.

Entender que la base para esa producción, es la tierra nos ayudara a entender cuál es el sentido real de la pelea.

De la misma manera que se plantea ahora - desde otra óptica y otra concepción- organizar la explotación de los pozos petrolíferos que tenía a su cargo Repsol, la producción del sector agroalimentario y la política de tierras para ese fin y para viviendas, de debe ser replanteada desde la perspectiva del proyecto nacional.

De la misma manera que la organización con sentido nacional de YPF despertara energías, saberes y creatividad en miles de argentinos, el organizar una política nacional y popular de tierras, alimentos y viviendas desatara un torrente de energía acumulada en nuestro Pueblo.

ORGANIZAR desde las necesidades que los sectores del Frente Nacional tenemos para vivir. Extender los derechos de vida, alimentación, vivienda y educación a millones de compatriotas para quienes estos derechos son eventuales o de aplicación nula.

UNIDOS porque entenderemos que tenemos una lucha común y queremos un solo resultado: La Victoria.

Sudestada

martes, 15 de mayo de 2012

LOS TERRATENIENTES COMO BIOLCATTI NO QUIEREN IMPUESTOS. LO QUE QUIEREN ES EL HAMBRE DEL PUEBLO

Una reforma tributaria votada en la Provincia de Buenos Aires por el Senado provincial desato la furia de los terratenientes conducidos por Biolcatti y los dirigentes de la CARBAP. La reforma lleva el valor de las tierras fiscales a valores cercanos a la MITAD del valor real. De esa tasación, el Estado estipula que el terrateniente pagara el 1% de su valor al fisco.

Pongamos números. Si el campo vale 1.000.000 (un millón) de pesos o sea unos 300.000 dólares la cuenta es esta:

El valor fiscal es la mitad. Es decir 500.000 pesos

EL impuesto anual es el 1% de ese valor fiscal, es decir 5.000 pesos.

O sea… 417 pesos por mes ¡!

Ese dinero es nada, para quien posee un propiedad de 1.000.000 de pesos, que además lo usufructúa plantando soja o trigo o usándolo para pastoreo de ganado.

El revaluó de la propiedad afectara a los propietarios que serán alcanzados por otros impuestos nacionales como los de Bienes Personales. Eso significa que deberán sacar algo más que 417 pesos de sus abultadas cuentas bancarias.

Ahora bien: ¿Cual es el problema de estos señores?

Los dueños de la tierra tienen un bien no reproducible

La propiedad agraria, la tierra, es un medio para la producción de alimentos.
Solo que tiene en ese sentido una característica particular: NO ES REPRODUCIBLE.

El esfuerzo por ampliar las áreas de cultivo indicara que la creciente demanda de alimentos para los humanos y los animales de consumo transforma zonas del país que anteriormente no eran consideradas rentables, como si rentables para la producción de bienes alimentarios.

Esto significa que aquellas zonas que ERAN RENTABLES CON ANTERIORIDAD, tienen además ahora una renta diferencial.

Imaginemos tres parcelas iguales pero en tres zonas distintas: A, B y C, que producen 120, 100 y 80 toneladas respectivamente.

Esto lo hacen, digamos, a costos idénticos, pero el rendimiento de la tierra A produce renta diferencial de 20 con relación a B y de 40 con relación a C, que no tiene renta diferencial.

Pero, si C produce es porque el mercado necesita de su producido. Lo que significa que A (y en menor medida B) se lleva una renta por producir a menores valores, pero no por habilidades técnicas o inversiones sino por obra y magia de la Naturaleza.

Este sencillo análisis respecto de beneficios de los propietarios de tierras en la Pampa Húmeda es extensible a idéntica comparación entre la pampa y otras zonas del planeta destinadas a la producción de alimentos.

Sobre esta base los terratenientes de la Pampa Húmeda, los llamados oligarcas, obtuvieron su riqueza. No importa para el análisis si ahora Los Grobo aportan tecnología a la plantación de semillas o Monsanto introduce un nuevo herbicida.

Las feraces tierras de nuestro país fueron la base de la riqueza de los terratenientes, como las cuencas petroleras del Golfo Árabe son la base de la riqueza de los jeques y reyes musulmanes.

Esa característica del suelo, y el comportamiento social de sus propietarios, los terratenientes oligarcas, terminaron de sellar la alianza de esa clase social con el imperialismo dominante en la época: el Imperialismo Ingles.

¿Acaso consideran esto como una confiscación del Estado?

¿Acaso esto impedirá el desarrollo de sus actividades o los tornara ineficientes en la producción de alimentos?

Sabemos que nada de eso sucede. Sin embargo Biolcatti y el sector social que representa (dejemos de lado a los patoteros de compañía que envió Venegas) consideraron que debían tomar por asalto la Legislatura e impedir el tratamiento de la nueva ley de impuestos.


Los dueños de la tierra sellan su alianza con el Imperialismo Ingles

La ecuación, solo a los efectos de ser breves podemos enunciarla así:
Argentina produciría alimentos y en ese sentido se integraba al Imperio Británico en dicha categoría.

A cambio de…nada.

Para esa clase propietaria, que se consideraba a si misma Patricia, es decir creadora de la Patria, era suficiente con tener al amo imperial como cliente para considerar que su tarea histórica estaba cumplida.

Y a ese engendro sin destino, estos señores lo siguen recordando cada año en la celebración de la Sociedad Rural, como el país que era uno de los cinco o seis primeros del mundo a principios del Siglo XX.

Ese ideario de la llamada Argentina pastoril, no está derrotado completamente.
Y no lo está, no porque muestre energías renovadas para encontrar su lugar en la historia, sino porque nosotros, El Pueblo Argentino, no hemos logrado todavía desarmarlo, desandarlo y en el más sano de los sentidos enterrarlo.

Eso pese a fantásticas y valerosas luchas que nuestro Pueblo ha tenido en la búsqueda de su destino.

Pareció que el punto de quiebre con esas concepciones de país, se reforzaba en los inicios de los 70 , cuando veíamos que la afluencia militante de la clase media al peronismo no solo reflejaba la crisis económica de la época, sino la crisis social en la que amplios sectores repensaban su visión del país.

La clase media, esto es, la pequeña burguesía sometía a discusión el viejo sistema de valores heredados de la oligarquía liberal y que no fueron reemplazados por el peronismo del 45.

Pero esto se vio truncado por la contrarrevolución del 76 en la que los sectores encabezados por Martínez de Hoz (no por Videla) decidieron cortar de cuajo- al precio de vidas que hiciera falta- los intentos de industrialización y de modernización arrancados en el 45.

El soberbio aprende de las mieles de los triunfos.

De las enseñanzas de las derrotas, aprende el sabio.

Los dueños de la tierra tienen conciencia de clase

Volvamos al inicio de la nota y las preguntas flotantes.

¿Por qué tamaña reacción frente a un ajuste impositivo conservador y moderado para quienes detentan (es decir poseen por la fuerza) el control de la producción de alimentos y de uno de los principales bienes exportables del país?

La explicación es simple: Fue una reacción consciente.

Estos sectores tienen conciencia no de solo de cuanto puede dolerles el bolsillo hoy, sino de cuáles son las medidas que abren la puerta a las discusiones sobre la distribución de la renta.

De allí su reacción que puede parecer exagerada viendo los valores en cuestión.

Pero esta conciencia de clase de los terratenientes oligarcas, no tiene un correlato en el programa de esta clase como clase dirigente.

Es una clase dirigente, que actúa como tal, que desea conducir el país según su programa (que no es más ni menos que el iniciado por ese personaje nefasto: el ideólogo asesino Martínez de Hoz), pero que tal programa de país es inviable y a- histórico.

Sin embargo esos sectores, lograron armar un fenomenal frente de clases y partidos políticos durante la discusión de la Resolución 125. Lo que podemos ver ahora a la distancia como un coletazo de las derrotas iniciadas con la contrarrevolución entreguista y pro imperialista de Martínez de Hoz y Videla.

Si ahora no tendrán mayor trascendencia en sus intentos no es porque hayan perdido la base material de su poder, la tierra y la parte del león de la producción de agro alimentos.

Sino que la acción de miles de militantes y la memoria subjetiva de luchas pasadas lograron recomponer la discusión después de la Resolución 125 y fue posible tener un triunfo en el terreno de la ideología, un aspecto fundamental a menudo ignorado por amplios sectores del Frente Nacional.

A los efectos de llevar las cuentas claras, digamos que tampoco fue reemplazado por valores del peronismo de los 70, aunque el acercamiento de las clases medias al campo nacional produjo las bases de una ruptura irreversible a la que hay que terminar de darle forma.

Este es el momento de poner a esos sectores reaccionarios de cara a la sociedad no por las sandeces que publiquen en La Nacion y el sistema de satélites que incluye a Clarin y todos sus medios conseguidos mediante la sana regla comercial del apriete y la amenaza.

Es el momento de reflexionar sobre ese sistema de valores que impide que la Argentina progrese y se industrialice.

Es el momento de acompañar e invitar al kirchnerismo e indicar que dentro de los objetivos que se plantea como programa, la discusión sobre la renta de la tierra y la producción de agroalimentos es esencial para que sea viable.

Cualquier potencia capitalista habla de soberanía alimentaria que no es ni mas ni menos que contar con alimentos suficientes y a precios posibles para que sus ciudadanos puedan alimentarse dignamente.

Este punto de vista capitalista no tiene que ver con principios sociales sino con el entendimiento consciente de que la propia población debe formar un mercado de consumo consistente.

Todos estos puntos son enunciados constantemente por la Presidenta, es imprescindible llevar esos enunciados a las bases materiales de concreción.

La producción de alimentos es el punto de discusión

El tema es que la propiedad de la tierra y la parte del león de la producción alimentaria no solo dan el poder material a sus propietarios.

Presenta en nuestro país un dilema:

Los alimentos producidos (cereales, ganado o productos de mayor elaboración basados en estos bienes producidos por el trabajo agrario) han sido la base de las exportaciones argentinas.

Es decir han sido y son todavía en gran medida los productores de dólares que ingresan al país.

Sin embargo estos productos exportados y las tierras en las que se producen son los mismos que el pueblo argentino consume, y que más consume cuando existen mejores salarios y niveles de distribución.

Estos mejores salarios se producen cuando hay políticas de industrialización, que requieren de importaciones para seguir su crecimiento ya que nuestra industria no es capaz de producir todos los bienes básicos que el crecimiento industrial necesita.

Más dólares necesarios para importar y menos dólares producto de la exportación, por tener menos saldos agroalimentarios exportables son el dilema al que nos referíamos.

Romper ese dilema no es solo abrir la verdadera puerta de la soberanía alimentaria, es también cambiar todo el paradigma de producción de alimentos, que esta clase parasitaria y sus advenedizos socios extranjeros o locales han llevado durante casi dos siglos.

Del mismo modo que la política de Repsol ha mostrado que la política predatoria está en la consciencia misma de los norteamericanos y los europeos imperiales, plantear seriamente la producción, distribución y exportación de la producción del complejo agroalimentario es la base para romper la política predatoria y retrograda de los Biolcatti y compañía.

Es la base para que nuestro pueblo este correctamente alimentado.

Es el secreto para que produzcamos alimentos en calidad y cantidad suficiente para nuestros hermanos latinoamericanos y nos apropiemos de los pingues beneficios que la Naturaleza dio a nuestro suelo y que los socios de la Sociedad Rural y Carbap han conseguido a partir de matar gauchos e indios y mantener a nuestro pueblo en el atraso.

Sudestada

jueves, 3 de mayo de 2012

El acto en VELEZ y la necesidad de la Unión y Organización del pueblo

La Presidenta ha recibido el apoyo militante de miles y miles de compañeros que militan en las diversas organizaciones de lo que podemos llamar kirchnerismo. Ha sido un acto vibrante y valioso. El lema del mismo era Unidos y Organizados. Una consigna simple a la que la Presidenta se refirió, aunque no con la profundidad deseada y -que creemos- que merece la hora.

En nuestro informe anterior (LA NACIONALIZACION DE YPF ES UN GRAN PASO ADELANTE…NI UN PASO ATRAS) hacíamos hincapié en la necesidad de organizar y hacerlo a través de un programa político.

Refiriéndonos a los gobiernos nacionalistas y sus contradicciones decíamos:

…Se debe partir de la base que las relaciones de producción, sociales y de poder en la sociedad argentina deben ser cambiadas. Y este cambio implica modificar la relación de fuerzas con quienes tienen el poder.

Tener la mirada en la relación de fuerzas existente (es decir la actual) y relación de fuerzas a producir, indica el camino de la acumulación política.

La acumulación es un trabajo de ahorro de energías, de modo potencial, para ser impulsadas en el momento que la dirección política lo decide. Y dicho potencial es para cambiar las relaciones de poder.

Esta acumulación, es un trabajo de militancia, propaganda, discusión y esfuerzo e inversión en la formación de camadas de cuadros que puedan reproducir la política.

Es decir no se puede acumular de cualquier forma ni con voluntarismo, sino con la  solidez y la presencia política que da un programa que es la base de la acumulación.
Y es la base de la acumulación porque dicho programa ENGLOBA los intereses de los sectores sociales que componen el Frente Nacional y los proyecta para una sociedad justa e igualitaria en una Nación libre y soberana. …”

Es importante que todos los militantes del Frente Nacional entendamos cuales son los caminos de organización para profundizar el rumbo y el carácter marcadamente nacional y popular que tiene la nacionalización de YPF.

¿Unidos para qué?

La unión no es un bien en su mismo. Es desde ya una necesidad imperiosa cuando se trata de los sectores populares y su necesidad de aunar esfuerzos.

La unión es una consigna de los militantes del Frente Nacional frente al poderío del enemigo a enfrentar.

Echemos un repaso a nuestra historia.

Nuestro héroe nacional, el general San Martín tuvo algunos puntos de vista encontrados con otro gran patriota latinoamericano: Bolívar. San Martin entendía que el establecimiento de una monarquía constitucional presidida por un rey incaico podía atraer la simpatía de los pueblos indígenas del Alto y bajo Perú.

Bolívar aspiraba a una República con una Presidencia vitalicia.

Pero en el espíritu y la acción de ambos Libertadores estaba la estrecha UNION de las republicas sudamericanas. Una "Nación de Repúblicas" decían, como escudo frente a la inmensa dispersión geográfica. Pero sobre todo frente a la política disgregadora de los Imperios extranjeros europeos: España, Inglaterra, Portugal y Francia.

Esta imagen de la lucha por la unidad entre nuestros pueblos latinoamericanos, debe ser el marco de cualquier proyecto de UNION de los sectores populares.

Si no entendemos que nuestro atraso y debilidad nace de la disgregación de nuestras naciones. Si creemos que existe una Nación uruguaya que puede realizarse sin imbricar sus destinos de una Nación chilena. O si anhelamos una Nación argentina que compita y rivalice con una Nación brasileña, estaremos cerrando los ojos frente a la necesidad de unirnos para liberarnos.

De modo que el primer concepto de la unión de nuestros pueblos debe ser trabajar por y para la Unidad Latinoamericana. Es decir el primer concepto de unión es NACIONAL.

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El segundo concepto de unión debe estar ligado a aspectos culturales e ideologicos. Lo que significa que en el espacio geográfico y cultural de nuestras naciones latinoamericanas los diversos sectores sociales que mantienen una lucha por su identidad y un enfrentamiento objetivo con las fuerzas de disgregación deben enfrentar una fuerza que no se ampara en el poderío militar o económico.

Estas fuerzas de disgregación no son solo factores externos como los gobiernos de EEUU y la Europa occidental rica: Francia, Alemania e Inglaterra.

Estas fuerzas de disgregación tienen su representación en nuestros propios países a través de la cultura colonizada que nace en la educación recibida en nuestras escuelas y universidades públicas o privadas y se continúa a lo largo de la vida en la información recibida desde los medios concentrados.

Ese aspecto, digamos superestructural, abarca a la cultura de amplios sectores de nuestra intelectualidad que transmiten de un modo constante- horadante diríamos- su marco de ideas .
Denominaremos “inteligentzia” a ese sector de las clases cultas, queriendo referirnos con este término, a aquel sector de nuestras clases medias pretencioso ( y nunca mejor utilizada la palabra pretencioso) de generar -en nuestros pensadores, investigadores sociales , docentes, escritores, músicos y artistas en la más variada expresión- una concepción de la vida y de pertenencia que debe pasar por seguir las reglas de las grandes naciones del norte.

Que debe adocenarse entendiendo que el pensamiento propio es naturalmente incompleto, erróneamente intuitivo.

Que solo valen los pensamientos de los pensadores europeos o sajones. Gentilmente pueden extender sus preferencias a ciertas inocua “sabiduría oriental”, pero que sienten vergüenza de las ideas y conclusiones nacidas en nuestras tierras.

Todo lo útil debe importarse y adherirse a la medida del maestro europeo o norteamericano.

Ese patrón cultural impone un freno ideológico a la hora de la acción. Contra ese patrón cultural debe oponerse otro, que con menos armas de difusión debe cubrir una tarea titánica.
Y frente a eso cabe también la UNION. Con todos los pensadores e intelectuales que entienden la cuestión nacional y la necesidad de generar el propio cuerpo de ideas latinoamericano para mirar el mundo y la historia desde nuestro propio lugar.

Como decía ese gran argentino llamado Arturo Jauretche:

“…La ´inteligentzia´, desde el profesor universitario al maestro de escuela, pasando por el grueso de los profesionales, periodistas, artistas, se resintió en su subjetividad de depositario de la ´cultura´ y fabricó una interpretación a la medida de sus aptitudes, de izquierda a derecha, y sin que sus diferencias doctrinarias impidieran la unanimidad del pensamiento…Esta interpretación del hecho por la ´inteligentzia´ común a la izquierda y a la derecha, revela existencia de una plataforma mental que no está dada por las ideologías particulares, sino por presupuestos generales que las unifican en un status de compenetración recíproca y convivencia que se repite cada vez que se encuentra frente al país real”

Ahora bien en el terreno cultural e ideológico nuestra UNION no puede pasar por cuan a la izquierda o la derecha del espacio del viejo parlamento francés nos encontremos.

La UNION se debe manifestar en el trabajo honesto y militante porque el análisis y las categorías utilizadas pasen por entender nuestra historia con sus problemas y complejidades. No puede pasar porque adhiramos a un modelo que transpole realidades y categorías europeas, americanas o asiáticas a nuestros problemas.

Es decir no existe una unión de identidad cultural de izquierdas o nacionalismos revolucionarios sino una unión de aquellos que piensan los problemas de nuestra latinoamericana con las herramientas que la cultura universal y la local han legado, pero usadas para mirar nuestros problemas con nuestros propios ojos.

Es decir el segundo concepto de UNION debe ser CULTURAL e IDEOLOGICO en los sentidos indicados en estos párrafos.

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El tercer concepto, creemos que es el más crítico, porque es el que produce una mayor discriminación entre la fuerzas que componen el frente Nacional.

Este concepto es SOCIAL. Se refiere a que dentro del frente de clases que componen el frente nacional existen contradicciones, a las que por costumbre se las ha llamado secundarias, queriendo con esto diferenciarlas de las primarias que son las que existen contra las fuerzas del imperio americano y europeo-occidental.

Estas contradicciones no son menores, y a medida que la discusión toca la DISTRIBUCION y la RENTA, estas contradicciones afloran.

No nos extenderemos en este Informe político sobre estas contradicciones. Si nos interesa marcar que a nuestro entender encierran un problema que luego es estratégico: Si lo que buscamos es la liberación nacional, con un modelo de capitalismo nacional, basado en la capacidad de una burguesía nacional para producir la adoptaremos un programa.

Si lo que buscamos es la liberación nacional con un modelo de capitalismo de Estado que contemple una economía mixta, donde los principales bienes sociales (Alimentación, Energía, Educación y Comunicación) estén regidos por empresas o cooperativas donde el Estado represente el interés social y determine los patrones de acumulación primaria y distribución de la renta, entonces produciremos otro programa.

Ocultar estas diferencias es trabajar para la derrota futura.

Exacerbarlas en la actualidad, sin las relaciones de fuerza adecuadas es trabajar para la derrota inmediata.

Entonces el tercer concepto de UNION debe ser SOCIAL. Indicando con esto que la apropiación de la renta nacional debe converger a su distribución social mas que a acumularse en determinado sector de la burguesía nacional.

Creemos que sobre este punto se puede aprender suficiente con los intentos de incorporar a los Ezkenazi en REPSOL-YPF.

¿Organizados para qué?

La UNION habla de una mancomunión de intereses, ideas y anhelos.

La UNION es en esencia el concepto.

Pero la organización es la locomotora. La organización es la via que nos ayuda a andar.
Por eso la forma de organizarse no solo depende de nuestro programa de unión. La organización terminara indicando como y para que se llevara adelante ese programa.

La organización debe partir de fórmulas medibles en el tiempo de acumulación.
Una organización que perdura en el tiempo no es en sí una organización exitosa, si no se la mide contra un patrón de acumulación.

Pensemos en organizaciones que parecen vencer al tiempo y que muestran una ductilidad digna de asombro.

El Partido Justicialista , la CGT o la Iglesia Católica, son organizaciones exitosas? Esto midámoslo frente al tiempo de existencia, utilidad y representatividad social.
Midámoslo frente a los enunciados explícitos e implícitos que dichas organizaciones realizan.

Veremos que pese a contener muchas de las ideas y anhelos de millones de argentinos de los sectores populares, no representan un modo de organización que pueda convertir un Frente Nacional ,que es un Movimiento o una Comunidad de intereses, en una Frente Nacional Antiimperialista que es una herramienta de liberación nacional, social y cultural.

Sudestada