viernes, 27 de julio de 2012

Las advertencias de Chávez a Repsol y la generación del poder estratégico Latinoamericano

Argentina y Venezuela firmaron un acuerdo energético que ambos gobiernos calificaron de estratégico. Mas allá de las naturales observaciones diplomáticas al fin de cada encuentro o cada acuerdo, vemos que el mismo se basa en un compromiso explicito del gobierno del Presidente Chávez en el uso de los recursos energéticos de Venezuela para el poderío de la Nación Latinoamericana. Esta valiente actitud de Chávez excede el clásico “acuerdo económico” y se transforma en una herramienta de generación de poder estratégico para la región.

La idea de un Frente Nacional

Hace años los militantes nacionalistas revolucionarios, de izquierda y marxistas de Latinoamérica discutíamos el carácter de las tareas revolucionarias.

Una posición era afirmar que había habido un desarrollo productivo suficiente para colocar a nuestras sociedades como capitalistas y lo esencial del desarrollo capitalista había sido alcanzado (la industrialización, el uso del conocimiento para la producción con valor agregado, la democracia formal y las libertades civiles) y por lo tanto se debían enfrentar las tareas revolucionarias exigidas a los obreros y excluidos de Europa o EEUU.

La otra posición era que ninguno de esos estadios había sido alcanzado o no plenamente como para considerar que otros estadios eran posibles sin refundar ese anterior.

Como todas las discusiones había errores en ambos bandos, PERO UNA DE LAS POSICIONES era históricamente correcta. Y fue la que entendió que si bien nuestras sociedades eran capitalistas no eran sociedades desarrolladas, y la base esencial de una sociedad capitalista burguesa estaba, desde el punto de vista económico, centrado en la producción industrial, la especialización para competir globalmente y una administración soberana de los recursos nacionales.

El elemento central que da fundamento a esta posición es que el capital comercial generado en el trabajo servil o esclavo en América latina no formaba parte de un ciclo de acumulación burgués en nuestro continente sino que era parte del CICLO DE ACUMULACION EUROPEO (esencialmente Inglaterra-la potencia del siglo XVI y posteriores-, Francia y Holanda).

Se infiere de esta posición que se debían realizar en nuestro subcontinente Latinoamericano, las tareas nacionales pendientes (por catalogarlas de alguna manera que implique los basamentos económicos y políticos mencionados).

¿Quién debe realizar estas tareas?

Si es un frente obrero, un frente de obreros y campesinos, un frente de obreros y un sector de las clases medias urbanas, los movimientos sociales de excluidos, de los barrios etc. es parte de la discusión dentro de esta línea de pensamiento.

La sola mención de un frente de clases en las que se incluye a sectores propietarios de tierra y medios de producción, a sectores medios intelectuales y profesionales implica una amalgama política amplia.

Pero la riqueza de dicha amplitud frentista, no está en su mera extensión sino en su capacidad de componer y aglutinar intereses diversos para conseguir los fines nacionales.

¿Entonces cada Estado Latinoamericano tiene sus propias tareas?

Un aspecto notable de esta situación de desarrollo de nuestro continente latinoamericano es la característica de ese frente nacional que debe llevar adelante las tareas nacionales.
En efecto la particularidad de la construcción de un frente de clases como Frente Nacional es que no solo debe oponerse solo a las oligarquías locales sino al poder del Imperio.

Y esto caracteriza a dicho frente como Frente Nacional Antiimperialista.

Esto habla que desde el punto de vista de cada Estado latinoamericano se trata de una lucha desigual entre los sectores oprimidos o que no encuentran su realización en el modelo de estado oligárquico y los sectores del poder establecido (establishment) y su alianza y subordinación al poder del Imperio.

Esa característica indica que no solo debe conformarse un frente de clases sino que debe trabajarse para la unión de nuestros países de modo que una gran Nación (cuya extensión teórica podría imaginarse entre el sur del Rio Grande en México y la Antártida Argentina) sea la que se consolide para triunfar en su lucha contra el Imperio y la realización como sociedades igualitarias y libres.

¿Los objetivos de unión los determina el enemigo común?

Los objetivos de unión de nuestras naciones no nacen de la mera necesidad de enfrentar al Imperio Anglosajón y a su contraparte europea y asiática, sino de fuentes inagotables:

  • -El origen indígena de nuestros pueblos y la mezcla con el colonizador español o portugués
  • -La sangre africana y su cultura, en compatriotas explotados
  • -El período común de revoluciones de la Independencia
  • -Sobre todo en nuestra América del Sur, batallas y ejércitos comunes en lucha por liberarse el Imperio Español y Portugués.
  • -Las tareas nacionales irresueltas y la existencia de poderes facticos que son las oligarquías locales opuestas a la industrialización y la democratización de la sociedad y el conocimiento y su alianza inescindible con el Imperio Norteamericano e Inglés.

Esta enumeración, reducida, indica que los objetivos de unión No nacen del enfrentamiento a un enemigo común sino de raíces profundas de la historia de nuestros pueblos desde la colonización europea hasta nuestros días.

El papel de Chávez en la lucha por la unión latinoamericana

Carlos Marx, dice citando a Hegel que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se repiten dos veces y ampliando aclara que el filosofo alemán se olvido de agregar que la primera es como tragedia y la segunda como farsa.

Si bien la observación es fina y se adecua al análisis que Marx hace sobre la situación de Francia es, como toda importación mecánica de los pensamientos y análisis en ciertos contextos, cuando menos inoportuna para describir la actual situación latinoamericana.
Como una de esas magnificas parábolas que la Historia humana nos permite ver en su larga extensión existe hoy en la tierra del Libertador Bolívar una figura que está llamada a marcar esta época para construir la unión de Naciones Latinoamericanas.

El Presidente Chávez, es un símbolo no solo de Venezuela sino de todos los latinoamericanos comprometidos con la lucha por liberar a nuestros pueblos.
Chávez es reconocido por muchos luchadores (Fidel Castro) y políticos latinoamericanos (Lula) así como de varios de los presidentes latinoamericanos (Dilma, Evo, Correa, Cristina, Ortega) como un líder de la región.

Queremos en este informe analizar este liderazgo desde una hecho concreto que ha sucedido en estos días y que muestra la necesidad de la astucia y la valentía en la lucha por la liberación y contra el Imperio.

Sus palabras para el momento de mencionar los acuerdos energéticos a los que nos referimos en el titulo de esta nota, indican una comprensión sagaz de cómo construir relaciones de poder y hacer uso de situaciones de fuerza.

En primer lugar su advertencia a REPSOL sobre los resultados de su política de pleitos con Argentina y sus demandas de indemnización.

Estamos acostumbrados a que estas advertencias bajen solapada o descaradamente desde el Imperio y sus representantes locales.

Advertencias que nos dicen que nos va a pasar si no hacemos los deberes como el Amo Imperial ordena.

Ahora Chávez se ha permitido en un gesto que nada tiene que ver con la actitud patotera imperial, sino con el entendimiento de la REAL SITUACION de fuerzas en las que se encuentra REPSOL y su dependencia de los acuerdos con Latinoamérica.

Esto que seguramente es visto como una extorsión por los Macri y los Rajoy de nuestro país y de España, no es más que política sabia y dura: "Podemos hacer negocios pero hay que saber quién es el que manda".

En segundo lugar de sus palabras se desprende que ha acordado con el gobierno de la Presidenta Cristina Fernández la participación de YPF en la cuenca del Orinoco A CAMBIO de una participación de PDVSA en los negocios de shale-oil (esencialmente Vaca Muerta) de YPF.

Este punto es estrategia pura. La entrada de PDVSA al negocio de YPF en la medida que desde el kirchnerismo se entienda el valor de dicha alianza permitirá que otras asociaciones con petroleras norteamericanas se hagan en un marco de mayor fortaleza.

Fortaleza para negociar y fortaleza conceptual.

Nada impide aliarse al capital extranjero en operaciones donde los medios económicos y los recursos humanos y conocimiento que manejan estas empresas resultan imprescindibles. El tema es desde que posición se negocia esa participación y como se mantiene el control de la estrategia de soberanía energética.

En tercer lugar queremos marcar que Chávez ha tenido hacia nuestro país (y otros de la región) actitudes que la propia Presidenta Cristina ha calificado de generosas.
No está mal definir una actitud en esos términos, pero la política admite y necesita de otras explicaciones.

La actitud de Chávez no solo es generosa, , es una actitud estratégica y política de alto nivel y en esto último reside su trascendencia, pues parte de la comprensión que solo Estados nacionales fuertes, soberanos en sus decisiones económicas y sociales estratégicas, podrán formar la Gran Nación que soñaron San Martin, Bolívar y Miranda, entre otros.

Lecciones de la Historia que Chávez aprendió

Volviendo sobre Bolívar hay algunos hechos de la sus actitudes y determinaciones tomadas por el Libertador en nuestra historia común que son ignorados en los hechos, aun por quienes conocen la Historia.

Cuando Bolívar asume el gobierno del Perú (para evitar su caída nuevamente bajo el poder español, producto de la desidia y miopía política de los gobiernos de nuestro país y el Perú) toma una serie de medidas entre las que se destacan una serie de derechos para los pueblos indígenas (anulación de la mita, el repartimiento de indios como mercancías, el trabajo esclavo, etc.).

Estos derechos que los volvían ciudadanos iguales no pudieron ser sostenidos en el tiempo.
Y esto fue así, porque el poder material que necesitaba de los indígenas como esclavos, permaneció intacto.

Bolívar, el más revolucionario de los americanos no supo como cambiar lo que era esencial. El régimen de propiedad de la tierra y de las riquezas minerales no fue cambiado ni modificado. De modo que el tiempo solo actuó en beneficio de los que mantuvieron el poder material de la tierra y las riquezas.

Las oligarquías locales hacen uso indiscriminado de su el poder sobre el aparato jurídico, las riquezas minerales, la propiedad de la tierra y los medios de comunicación para mantener su poder opresivo sobre nuestras sociedades.

Esta debe ser una lección de la Historia y entendemos que el Presidente Chávez y el pueblo venezolano la han aprendido.

Con la expropiación y pase al poder del Estado de todos los recursos energéticos y minerales de la República de Venezuela así como la reforma profunda de la constitución y la creación de órganos de poder popular, Chávez y el pueblo venezolano muestran que han aprendido del paso de la Historia.

Solo esos cambios, que deben aún ser profundizados y ampliados (como los mecanismos de autogestión obrera y las variantes de la economía mixta) evitaran que los derechos ganados sean devorados con el paso del tiempo porque el curso del rio no fue cambiado.

Conclusión

Y esa es nuestra lección para aprender como argentinos: Sin cambios en las bases materiales de propiedad de las riquezas del pueblo argentino sean energéticas o de producción de alimentos, cualquier mejora de derechos que exista, serán devoradas con la llegada inexorable al poder completo de los dueños del poder material.

Es por eso que resulta imprescindible que se extienda lo que se aprendió de la nacionalización de YPF y los fondos de los trabajadores en manos de las AFJP:

  • 1- La definición de actividades estratégicas por parte del Estado (productivas, alimentarias, militares, financieras, de salud, educación, de comunicación , de entretenimiento) implica que NINGUNA ACTIVIDAD PRIVADA puede atentar o mermar el poder y el rol del Estado en dichas actividades
  • 2- Que la definición de dichas actividades pasa por 4 elementos básicos:
  • - La enunciación del problema, su discusión y fundamentación llevada a los ámbitos en que las bases del movimiento participan (no la toma de decisiones palaciegas aun cuando las mismas tengan golpes de efecto).
  • - La organización para darle soporte a las decisiones y no permitir los pasos atrás. (Sin esto cualquier medida progresista y revolucionaria parecerá una provocación hasta que la suma de provocaciones produzca la caída)
  • - La determinación de las medidas económicas y legales (nacionalización, declaración de interés nacional estratégico, control accionario y dirección de las políticas y los negocios) que garanticen la actividad estratégica.
  • - La nominación de Directores y Gerentes con la capacidad técnica, la formación política para llevar adelante la actividad como un elemento de estrategia soberana y no como un negocio corporativo.

Sobre este último punto habrá que ahondar con lo que indique la experiencia –es decir la propia praxis- sobre cómo lograr la participación popular (no solo sindical) en el manejo de las políticas públicas.

Estos puntos deben formar parte del programa del Frente Nacional Antiimperialista que los argentinos nos debemos. Un programa cuya discusión nazca de nuestras experiencias, nuestros errores y nuestros saberes y que canalice nuestras energías en el sentido real de la pelea.

Grupo Sudestada / informe político Nº8 / Julio 2012

miércoles, 11 de julio de 2012

Scioli muestra la esencia de la pelea: elige que los trabajadores la paguen, con el aguinaldo en 4 cuotas. ¿Qué dice frente a eso Cristina? ¿Qué dice frente a esto Moyano?

La dinámica social y política de nuestro país, exige un atento análisis de los cambios de situación dentro del contexto regional-esencialmente.
Hemos preferido desde Sudestada, no producir pronunciamientos políticos públicos frente a la disputa formalmente mediática, pero esencialmente política, entre el kirchnerismo y la conducción actual de la GT que ejerce Hugo Moyano.
Esta elección no significa rehuir al debate o al pronunciamiento.
Al contrario, significa elegir los tiempos donde los hechos ayudan a las definiciones políticas.
Evitando la vocinglería pequeño burguesa de 6, 7,8 – la de los inefables opinadores de Twitter o Facebook, la de los escribas de Clarín, La Nación pagos por el poder económico o de los varios ganapanes con sueldos estatales que escriben en Tiempo Argentino.

Scioli muestra la esencia de la pelea

Ha bastado que transcurriesen algo mas de 6 meses desde el triunfo popular en las elecciones de Octubre del 2011 y la posterior re-asunción de la Presidenta Cristina Fernández para que el Poder establecido (la oligarquía agro exportadora y la burguesía transnacionalizada) jugase sus cartas políticas de peso para posicionar su poder.
Primero los “cacerolos” frente a una elemental política defensiva de control de cambios.

Luego Biolcatti y los ganaderos y terratenientes propietarios de las tierras más feraces del planeta avanzando como barra-bravas en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires para evitar el cobro de un impuesto mínimo y ni siquiera progresivo.

Y ahora, Scioli, presionando sobre los trabajadores para exigir el envío de fondos que su gobierno se negó sistemáticamente obtener de la oligarquía.

Ese es el sentido de la pelea.
Que renta se toca.
Qué propiedad se toca y cual no.
En esa elección esta visible la política de clase de cualquier gobernante.

¿Qué dice el Moyano frente a esto?

Mal vamos si esta posición de Scioli -que lo desnuda como lo que realmente es: el candidato del poder establecido-cuenta con el apoyo de Moyano y el silencio de la conducción actual de la CGT.

No se puede reclamar la derogación del impuesto a las ganancias de los trabajadores, empleados, gerentes y CIO’s (si, los ejecutivos jefes de las multinacionales son afectados por el mismo impuesto que un obrero petrolero de campo o un camionero de alta montaña) y CALLAR FRENTE AL ATROPELLO DE SCIOLI.

Esto no es un juego de política menor o de lecturas elementales que solo pueden hacer los ganapanes de los grandes medios como:”el kirchnerismo que busca –dividir- la CGT” o “el kirchnerismo que busca erosionar a Scioli”.

Callar frente al atropello burgués oligárquico que Scioli comete contra los trabajadores estatales bonaerenses es esconder la naturaleza del problema donde REALMENTE se presenta: en el plan más firme y organizado que el poder económico en alianza con el Imperio tiene actualmente para reconquistar el COMPLETO PODER ECONOMICO Y POLITCO en la país: Llevar a Daniel Scioli a la Presidencia.

¿Qué dice el gobierno kirchnerista frente a esto?

Frente a esta pelea desatada, los voceros del gobierno explican tibiamente que Scioli apuro su lanzamiento político.

Voceros kirchneristas como el campeón de las chicanas políticas-Carlos Kunkel- dicen que Scioli “tiene la culpa por apurar los tiempos políticos”.

Es decir lo que sucede es “por apurar los tiempos políticos”.

Es porque Scioli se “paso de la raya”

Si no hubiese sido así, entonces que hubiese pasado ¿El gobierno le hubiese mandado los fondos completos para pagar los aguinaldos?

Un planteo así apesta. Es lo que pasa cuando se los escucha a Kunkel ,Boudou,Moreno o De Vido.

Pero la tarea militante no es aguzar el olfato frente a las “miserias” de la política, sino superarlas.

No horrorizarse al estilo de Binner, sino trabajar para construir por donde pasa la fuerza popular.

La discusión de base: la renta sobre la tierra y la producción de alimentos

En este punto el problema de base a discutir es que Scioli igual que todos los gobernadores (incluido, por ejemplo, Bonfatti) NO ESTIMA en su presupuestación afectar la renta de los propietarios terratenientes.

Scioli con su estudiado estilo dialoguista -igual al de su amigo Macri- en realidad está mostrando cómo puede aplicar con la mayor sangre fría una política de ajuste.
Porque allí está el huevo de la serpiente.

Alli es donde comienza el triunfo de la derecha económica y el poder concentrado. En las políticas de ajuste que generan desempleo, desorganización social y pobreza por generaciones.

Ahora bien, discutir sobre la renta de los propietarios terratenientes no es lo mismo que discutir la nacionalización de YPF.

La conciencia de los trabajadores, los pobres de la ciudad y el campo y las clases medias urbanas no enfrenta de la misma manera ambos problemas.

Mientras que la nacionalización de YPF es apoyada por amplios sectores populares y de las clases medias urbanas, la discusión de la renta agraria, sobre la propiedad de la tierra y los productos de exportación es considerada como artificiosa e incluso invasiva de “derechos”.
Si bien la discusión posterior a la derrota por la 125 abrió espacios ricos e interesantes de esta discusión, no se ha logrado perforar la conciencia no ya de las clases medias urbanas, sino de los propios obreros sindicalizados, que no relacionan esta discusión sobre la renta a la tierra que PRODUCE NUESTROS ALIMENTOS, con la del salario de bolsillo.

El gobierno kirchnerista hace -hasta cierto punto- una política progresista en la retención de los productos de exportación agroalimentarios.

Cuando quiso avanzar sobre la lógica impositiva –como lo fue la Resolución 125- sufrió una enorme derrota. Esa derrota no se debió a errores de comunicación como se sostuvo-incluso por el propio Kirchner luego de la derrota en las elecciones del 2009.

Se produjo por endeblez ideológica y mal cálculo en la relación de fuerzas.

No se evaluó correctamente la fuerza enemiga porque no se entendió su verdadero poder social.

No se discutió previamente con los sectores populares, no se hizo una tarea previa de propaganda, discusión y movilización porque la política centralizada , sin discusión ni movilización popular del kirchnerismo es parte no solo de su esencia, sino que contiene el germen de sus derrotas.

De esa derrota los sectores populares aprendimos y debemos seguir aprendiendo.
Una lección básica es que con ese sector social de la oligarquía terrateniente y la burguesía agroexportadora NO HAY ACUERDO POSIBLE.

Que toda discusión sobre su renta lleva indefectiblemente a la discusión sobre la propiedad.
Y esto es así, porque la propia lógica de pelea y enfrentamiento con el pueblo que este sector social lleva en su ADN hace que la discusión misma de un impuesto a su riqueza sea vista como expropiatoria.

Como explicamos más adelante, es su propia naturaleza de clase y el modo en que obtiene su renta lo que determina que su riqueza se ha hecho, se hace y se hará a EXPENSAS DEL ATRASO Y LA POBREZA del nuestro pueblo.

Cualquier distribución de su renta la considera inadmisible.

Y este es el punto de debilidad del gobierno kirchnerista y, en los hechos, de nuestro pueblo.
La debilidad está en que no alcanzamos a ligar la discusión de esta renta oligárquica con las tareas nacionales que implican discutir la propiedad de la tierra, la producción de granos, la producción de alimentos para consumo interno y exportación y la potenciación industrial que –bajo el control estatal y popular- significaría que nuestro país produzca alimentos en todo su potencial: Para 300 millones de personas.

La naturaleza del enemigo

El sector social de la oligarquía terrateniente agroexportadora no solo es propietario de una inmensa riqueza producto mayormente de la bondad del suelo pampeano y del Litoral, sino que tiene un doble papel como agente económico:

• Es el productor de gran parte de los alimentos que los argentinos consumimos
• Es el sector productor de agroalimentos de exportación (la soja por ejemplo) que producen divisas, pero esencialmente son la “crema” de dicho negocio.

Es decir el negocio de este sector social es vender al extranjero toda su producción.
“Lamentablemente” debe vender parte para consumo interno y eso la saca de las casillas ya que su ambición es obtener la mayor renta.

La soberanía alimentaria no es una cuestión menor. No es un tema para que lo maneje el señor Moreno en sus acuerdos con Coto y Carrefour.

La soberanía alimentaria es una verdadera cuestión de Estado y es tal su gravedad y profundidad como tema que ha sido a lo largo de la historia, la fuente central de las tensiones sociales.

Cada vez que vemos el origen de los ciclos contrarrevolucionarios (golpe de 1930, 1955, 1976) es porque el sector social oligárquico ha conducido la revuelta política para imponer su plan sencillo:

- Libertad absoluta de comercialización del ganado y los granos, sin mayores reparos en los costos que deba pagar el pueblo Argentino por sus alimentos
- Evasión de las divisas generadas por ese comercio y nula inversión o reinversión productiva en el país.
- Quita de cualquier subsidio o aliciente a la producción industrial con lo cual el negocio importador del que vive parte de la burguesía transnacionalizada se potencia
- Apertura a las multinacionales del Imperio (Ingles en su momento, americano posteriormente) para que coloquen su producción en el mercado local y lo usen como parte de sus negocios internacionales.

Como vemos para la oligarquía terrateniente el país posible es el del “Centenario”. El país no solo con la mitad de habitantes actuales, sino que se encuentren sumergidos en una pobreza mayor y carentes de derechos sociales.

Conclusión

La discusión política que hoy toma la forma del aguinaldo en 4 cuotas para los estatales bonaerenses es la cara real de Scioli y el programa que llevará adelante si no se lo detiene en el camino que la derecha le está preparando para que sea su próximo Menem.

El Frente Nacional esencialmente a través del movimiento obrero organizado debe unificar sus reclamos de participación en la renta nacional no solo a través de las discusiones salariales paritarias, sino a través de la discusión de las rentas y los impuestos a la misma.

Es decir el centro de la discusión NO ES LA ELIMINACION DE IMPUESTOS como rápidamente la derecha ha tomado el reclamo de Moyano y la CGT, sino la ampliación de los mismos a los sectores tenedores de la tierra y por extensión a todos los que explotan riquezas naturales como por ejemplo la minería o el petróleo.

Esta tarea es imposible si no se organiza y se discute políticamente el sentido de la pelea.
Serán, seguramente, estas luchas - que unen la reivindicación obrera con la lucha popular última- las que den poder y organización al Frente Nacional.

Serán, sin duda, estas nobles batallas en las que el movimiento obrero encontrara caminos de unidad, hoy tristemente perdidos.

Entendemos que el trabajo de la hora, es enhebrar esas reivindicaciones justas con la necesaria conciencia política de los trabajadores y las organizaciones sociales.

Sudestada Informe politico Nº 7 Julio 2012

miércoles, 6 de junio de 2012

Las cacerolas de los oligarcas vuelven a sonar. ¿Que aprendimos de la lucha por la 125?

La última semana de Mayo y los primeros días de junio volvieron las cacerolas.
El epicentro de la protesta es arquetípico: La Recoleta.

Pero parece que la respuesta del gobierno kirchnerista es mostrar a estos trogloditas solo como unos maleducados, intolerantes o representantes del pasado.

Los clásicos ricos, enojados, a los que poco les gusta la democracia.

Pero la vida es más compleja que la visión pequeño burguesa de “6, 7,8” y la de muchos de los auto-satisfechos ministros kirchneristas.

También más compleja que ciertas plañideras de izquierda que se indignan ante cada contradicción del gobierno.

La naturaleza del problema

Tratemos por un momento de salir de la imagen del señor de campera de cuero o la señora teñida de rubia, a los que imaginariamente – y quizás con poco margen de error - asociaremos con una camioneta 4x4 de 100.000 dólares y costosas propiedades o campos.

Ese es un estereotipo y como tal, puede ser razonablemente descriptivo de algunas personas.

Pero el error de esta visión es que oculta la naturaleza del problema, porque tras la imagen de ciertas personas se esconde el comportamiento social de una clase y el soporte que existe tras de la misma.

Esta clase es la oligarquía que controla la producción agroalimentaria y la tenencia de las tierras para la producción de alimentos en escala y su venta al mercado mundial.

Es de esa clase social de donde han salido los peores y más sanguinarios personajes de la historia nacional:

Bartolomé Mitre, José Alfredo Martínez de Hoz, Blaquier, Tomás de Anchorena, Patrón Costas, Julio Argentino Roca.

Y a su amparo, protección y empuje actores que llevaron adelante sus políticas con la ambición del recién llegado y la crueldad del converso:

Domingo Faustino Sarmiento, Álvaro Alsogaray o Domingo Cavallo.

La oligarquía cuenta con un socio local, que es la burguesía transnacionalizada. Históricamente ligada a la importación y a la especulación financiera legalizada en el negocio bancario tiene intereses en la producción industrial (originalmente en alimentos y ropa).

La burguesía transnacionalizada estuvo siempre acaudillada por industriales de la Capital Federal y alrededores y la oligarquía, maridaje de terratenientes del Litoral, que vendían sus ganados a Inglaterra, con los grandes exportadores e importadores del puerto de la Capital estuvo acaudillada por los terratenientes de la Provincia de Buenos Aires.

La transnacionalización de esta burguesía se verifica en sus negocios: depender casi enteramente de la compra de su producción por multinacionales, los mercados europeos de carnes y granos o bien por tener entre sus grupos accionarios fondos de inversión extranjeros, deudas bancarias con bancos extranjeros, etc.

En ambos grupos, hay intereses ligados fundamentalmente a la tierra e intereses industriales TOTALMENTE CONTRARIOS A LA INDUSTRIALIZACION A ESCALA DEL PAIS: industria pesada, máquinas herramientas, armamentos, desarrollo nuclear, industria del petróleo, desarrollo aeronáutico, investigación para la industria y no para las becas, etc.

Esto explica el atraso y la estructura monopólica de los productores de yerba mate de Misiones, los industriales azucareros, la industria cuyana del vino, la producción algodonera, las industrias molinera y frigorífica, aun cuando estas dos últimas que llenan totalmente el mercado interno, y podrían haberse expandido mediante la ampliación de sus mercados extranjeros.

Por otra parte existe una burguesía media y pequeña cuyas producciones no pudieron competir en los mercados extranjeros y necesitaron para su desarrollo de la ampliación de la industria textil local así como de otras industrias livianas: calzado, grafica, autopartes. Necesitaron y necesitan políticas proteccionistas así como mercado interno para el consumo de su producción.

Los elementos embrionarios de la industria pesada fueron desarrollados del modo más consistente durante los 2 primeros gobiernos de Perón. Esto amplio el marco de negocios de estas burguesías pequeña y media y llevo a la existencia del proletariado más poderoso, activo y mejor pago de Latinoamérica.

La burguesía transnacionalizada y la oligarquía agroexportadora son los enemigos a atender
La oligarquía, por otra parte, no es un fenómeno local. Aun cuando localmente pueda tener características particulares propias de la historia de nuestro país.

La oligarquía latinoamericana es la representación estratificada de los dueños de la tierra de las naciones europeas avanzadas (Inglaterra, Alemania, Francia e Italia), Estados Unidos y Japón previos a las revoluciones nacional burguesas en dichos países.

Llamemos a estos países mencionados Imperio Anglosajón, Asiático y Europeo y, tanto a los fines de la descripción como de la brevedad, será a ellos a quienes nos referiremos como Imperialismo.

Es posible que también quieran ser Imperio naciones como Rusia o China. Esto es parte de la naturaleza humana y la historia de lucha de los humanos entre sí –como clases sociales-para apropiarse de la riqueza.

Pero por ahora ni Rusia, China, ni mucho menos otras naciones emergentes pueden ser tildadas de imperios frente al poder descomunal del Imperio Anglosajón y sus aliados europeos y Asiáticos.

De modo que definimos claramente al bloque de las burguesías transnacionalizada y la oligarquía agroexportadora como el principal enemigo interno de la liberación del pueblo, la emancipación de las clases oprimidas, la modernización de las relaciones económicas y la ampliación de los derechos civiles.

Este bloque tiene una alianza con el Imperialismo en tanto sus intereses no compiten en ningún terreno con el mismo.

Para el Imperialismo mantener naciones en atraso de desarrollo y que las mismas provean (de buenas o malas maneras) de materias primas a su producción económica y militar es el objetivo central.

La Oligarquía es una clase social capitalista pero no burguesa

La clase social de los cacerolazos y promotores de las huelgas patronales del “campo” es esencialmente la oligarquía. Poco importa si algunos de quienes acompañaban esa protesta eran “vecinos” de Belgrano, Recoleta o Palermo.

Mañana pueden ser de Junín, Leones o Rafaela.

Más allá de los actores de esa farsa, la posición política la marco la oligarquía.

La oligarquía es una clase social estratificada queriendo representar con esto que es una clase social que se apoya en los poderes mundiales actuales -que derrotaran hace dos siglos al feudalismo- pero que en nuestras naciones representan un comportamiento más propio de las clases feudales que del comportamiento de la burguesía capitalista.

Decimos estratificada en el sentido de que estas clases oligárquicas latinoamericanas basan su poder en evitar el desarrollo del capitalismo en términos de producción industrial, investigación, sociedades de consumo y mayores derechos. Basan su riqueza en la mono producción y odian la industrialización y algunas de sus consecuencias: los obreros y los sindicatos.

La existencia y soporte de estas clases oligárquicas están basados no solo en las relaciones económicas en nuestros países sino en la existencia del Imperio.

Para eso es importante entender que la estrategia del Imperio es que cada nación latinoamericana:
• Sea productora de bienes básicos (alimentos, petróleo, oro, cobre, estaño, soja, café, etc.)


• A través de sus Fuerzas Armadas sea consumidora de los armamentos que produce el Imperio.


• A través del poder de compra de nuestros Estados ser consumidores de servicios de consultoría para obras de infraestructura (los famosos “prestamos” del Banco Mundial por caso), o de elementos de producción complejos desde turbinas, a aviones o software.


• A través de las necesidades básicas de nuestros pueblos proveer de materiales y máquinas para el desarrollo de dichas obras. Sobre todo lo que implique el pago de patentes ya que, a diferencia de la candorosa visión sarmientina de nuestra clase media, el conocimiento es dinero y es poder y no solo cultura.

Observemos que estos objetivo son concomitantes con los del imperialismo norteamericano y europeo .Es por eso que las clases oligárquicas son las aliadas estratégicas del imperialismo norteamericano y europeo, en tanto estos imperios necesitan ESENCIALMENTE de la materia prima y del retén de las economías latinoamericanas para la colocación de sus productos, evitando de ese modo a aparición de nuevas sociedades industrializadas y modernas.

De todos modos el aspecto central del saqueo son las riquezas comprobables que la naturaleza depositó en nuestras tierras.

Por eso ahora el interés es también:

  • Por los mares oceánicos parte de nuestras millas marítimas y su producción ictícola y ya no solo por la necesidad de navegación 
  •   Por nuestras selvas y su diversidad biológica y ya no solo por su forestación
  •  Por nuestras enormes extensiones no habitadas lo que presentaría solución a la superpoblación de ciertas naciones (Japón, Israel, algunas naciones europeas)
  • Es decir el eventual crecimiento de un mercado interno de cada país de Latinoamérica no es un objetivo del imperio, sino el control de sus riquezas y sus tierras.
 
El monstruo detrás de las cacerolas

Para quienes escribimos esto, militantes de los 70, las cacerolas y su sonido hueco, pesado, vacío de alegría y sonoridad traen a la mente el golpe pinochetista contra el gobierno popular de Salvador Allende.

Para los más jóvenes traerá a la memoria la lucha por la 125.

No hay que confundirse mirando con soberbia “demócrata” el accionar de estas bestias.
La discusión política de las estrategias de control de tierras, seguridad alimentaria de nuestro pueblo y estrategias para la producción de alimentos aparecen claramente a la orden del día.

Estas son las enseñanzas inmediatas de la pelea por la 125.

Como vemos es una pelea que enlaza con luchas anteriores.

Responder a esas luchas no es una opción.

Es un mandato.

Hagámonos cargo de ese mandato movilizándonos y discutiendo políticas activas de seguridad alimentaria y de verdadera inclusión de todos nuestros compatriotas.
Discusión sobre la propiedad de las bases agroalimentarias:

- de la tierra de los grandes terratenientes de Carbap y la Sociedad Rural

- de la actividad de alquiler de tierras, compra de las mismas y producción en escala de granos de los grupos de pools sojeros

- de la comercialización de granos por Nidera, Cargill, Bunge y otros

Discusión sobre las políticas para millones de argentinos todavía excluidos:

- de los modos de inclusión a partir de alimentación asegurada asegurando la distribución de alimentos con precios realmente controlados por organizaciones del Estado y los propios beneficiarios.

-de cambios radicales en las políticas de tierras para viviendas. Del mismo modo que se defienden “santuarios naturales”, deben establecerse zonas del país donde el objetivo es la vivienda de los argentinos y planificar y actuar en consecuencia.

- del armado de cooperativas y otros modos de organización activa para la resolución de los problemas de trabajo de los desocupados, los desprotegidos y los marginales.

A las consignas de la hora UNIDOS Y ORGANIZADOS, sumamos la de la MOVILIZACIÓN como garantía de la continuidad de las luchas populares y el enriquecimiento de la experiencia y formación política de la militancia y el pueblo.

Como expresamos en el informe político Nº 3 "El acto en VELEZ y la necesidad de la Unión y Organización del pueblo":

¿Unidos para qué?

La unión no es un bien en su mismo. Es desde ya una necesidad imperiosa cuando se trata de los sectores populares y su necesidad de aunar esfuerzos.

La unión es una consigna de los militantes del Frente Nacional frente al poderío del enemigo a enfrentar.

Echemos un repaso a nuestra historia.

Nuestro héroe nacional, el general San Martín tuvo algunos puntos de vista encontrados con otro gran patriota latinoamericano: Bolívar. San Martin entendía que el establecimiento de una monarquía constitucional presidida por un rey incaico podía atraer la simpatía de los pueblos indígenas del Alto y bajo Perú.

Bolívar aspiraba a una República con una Presidencia vitalicia.

Pero en el espíritu y la acción de ambos Libertadores estaba la estrecha UNION de las republicas sudamericanas. Una "Nación de Repúblicas" decían, como escudo frente a la inmensa dispersión geográfica. Pero sobre todo frente a la política disgregadora de los Imperios extranjeros europeos: España, Inglaterra, Portugal y Francia.

Esta imagen de la lucha por la unidad entre nuestros pueblos latinoamericanos, debe ser el marco de cualquier proyecto de UNION de los sectores populares.

Si no entendemos que nuestro atraso y debilidad nace de la disgregación de nuestras naciones. Si creemos que existe una Nación uruguaya que puede realizarse sin imbricar sus destinos de una Nación chilena. O si anhelamos una Nación argentina que compita y rivalice con una Nación brasileña, estaremos cerrando los ojos frente a la necesidad de unirnos para liberarnos.

De modo que el primer concepto de la unión de nuestros pueblos debe ser trabajar por y para la Unidad Latinoamericana. Es decir el primer concepto de unión es NACIONAL.

----o----

El segundo concepto de unión debe estar ligado a aspectos culturales e ideologicos. Lo que significa que en el espacio geográfico y cultural de nuestras naciones latinoamericanas los diversos sectores sociales que mantienen una lucha por su identidad y un enfrentamiento objetivo con las fuerzas de disgregación deben enfrentar una fuerza que no se ampara en el poderío militar o económico.

Estas fuerzas de disgregación no son solo factores externos como los gobiernos de EEUU y la Europa occidental rica: Francia, Alemania e Inglaterra.

Estas fuerzas de disgregación tienen su representación en nuestros propios países a través de la cultura colonizada que nace en la educación recibida en nuestras escuelas y universidades públicas o privadas y se continúa a lo largo de la vida en la información recibida desde los medios concentrados.

Ese aspecto, digamos superestructural, abarca a la cultura de amplios sectores de nuestra intelectualidad que transmiten de un modo constante- horadante diríamos- su marco de ideas .
Denominaremos “inteligentzia” a ese sector de las clases cultas, queriendo referirnos con este término, a aquel sector de nuestras clases medias pretencioso ( y nunca mejor utilizada la palabra pretencioso) de generar -en nuestros pensadores, investigadores sociales , docentes, escritores, músicos y artistas en la más variada expresión- una concepción de la vida y de pertenencia que debe pasar por seguir las reglas de las grandes naciones del norte.

Que debe adocenarse entendiendo que el pensamiento propio es naturalmente incompleto, erróneamente intuitivo.

Que solo valen los pensamientos de los pensadores europeos o sajones. Gentilmente pueden extender sus preferencias a ciertas inocua “sabiduría oriental”, pero que sienten vergüenza de las ideas y conclusiones nacidas en nuestras tierras.

Todo lo útil debe importarse y adherirse a la medida del maestro europeo o norteamericano.

Ese patrón cultural impone un freno ideológico a la hora de la acción. Contra ese patrón cultural debe oponerse otro, que con menos armas de difusión debe cubrir una tarea titánica.
Y frente a eso cabe también la UNION. Con todos los pensadores e intelectuales que entienden la cuestión nacional y la necesidad de generar el propio cuerpo de ideas latinoamericano para mirar el mundo y la historia desde nuestro propio lugar.

Como decía ese gran argentino llamado Arturo Jauretche:

“…La ´inteligentzia´, desde el profesor universitario al maestro de escuela, pasando por el grueso de los profesionales, periodistas, artistas, se resintió en su subjetividad de depositario de la ´cultura´ y fabricó una interpretación a la medida de sus aptitudes, de izquierda a derecha, y sin que sus diferencias doctrinarias impidieran la unanimidad del pensamiento…Esta interpretación del hecho por la ´inteligentzia´ común a la izquierda y a la derecha, revela existencia de una plataforma mental que no está dada por las ideologías particulares, sino por presupuestos generales que las unifican en un status de compenetración recíproca y convivencia que se repite cada vez que se encuentra frente al país real”

Ahora bien en el terreno cultural e ideológico nuestra UNION no puede pasar por cuan a la izquierda o la derecha del espacio del viejo parlamento francés nos encontremos.

La UNION se debe manifestar en el trabajo honesto y militante porque el análisis y las categorías utilizadas pasen por entender nuestra historia con sus problemas y complejidades. No puede pasar porque adhiramos a un modelo que transpole realidades y categorías europeas, americanas o asiáticas a nuestros problemas.

Es decir no existe una unión de identidad cultural de izquierdas o nacionalismos revolucionarios sino una unión de aquellos que piensan los problemas de nuestra latinoamericana con las herramientas que la cultura universal y la local han legado, pero usadas para mirar nuestros problemas con nuestros propios ojos.

Es decir el segundo concepto de UNION debe ser CULTURAL e IDEOLOGICO en los sentidos indicados en estos párrafos.

El tercer concepto, creemos que es el más crítico, porque es el que produce una mayor discriminación entre la fuerzas que componen el frente Nacional.

Este concepto es SOCIAL. Se refiere a que dentro del frente de clases que componen el frente nacional existen contradicciones, a las que por costumbre se las ha llamado secundarias, queriendo con esto diferenciarlas de las primarias que son las que existen contra las fuerzas del imperio americano y europeo-occidental.

Estas contradicciones no son menores, y a medida que la discusión toca la DISTRIBUCION y la RENTA, estas contradicciones afloran.

No nos extenderemos en este Informe político sobre estas contradicciones. Si nos interesa marcar que a nuestro entender encierran un problema que luego es estratégico: Si lo que buscamos es la liberación nacional, con un modelo de capitalismo nacional, basado en la capacidad de una burguesía nacional para producir la adoptaremos un programa.

Si lo que buscamos es la liberación nacional con un modelo de capitalismo de Estado que contemple una economía mixta, donde los principales bienes sociales (Alimentación, Energía, Educación y Comunicación) estén regidos por empresas o cooperativas donde el Estado represente el interés social y determine los patrones de acumulación primaria y distribución de la renta, entonces produciremos otro programa.

Ocultar estas diferencias es trabajar para la derrota futura.

Exacerbarlas en la actualidad, sin las relaciones de fuerza adecuadas es trabajar para la derrota inmediata.

Entonces el tercer concepto de UNION debe ser SOCIAL. Indicando con esto que la apropiación de la renta nacional debe converger a su distribución social mas que a acumularse en determinado sector de la burguesía nacional.


¿Organizados para qué?

La UNION habla de una mancomunión de intereses, ideas y anhelos.

La UNION es en esencia el concepto.

Pero la organización es la locomotora. La organización es la via que nos ayuda a andar.
Por eso la forma de organizarse no solo depende de nuestro programa de unión. La organización terminara indicando como y para que se llevara adelante ese programa.

La organización debe partir de fórmulas medibles en el tiempo de acumulación.
Una organización que perdura en el tiempo no es en sí una organización exitosa, si no se la mide contra un patrón de acumulación.

Pensemos en organizaciones que parecen vencer al tiempo y que muestran una ductilidad digna de asombro.

El Partido Justicialista , la CGT o la Iglesia Católica, son organizaciones exitosas? Esto midámoslo frente al tiempo de existencia, utilidad y representatividad social.
Midámoslo frente a los enunciados explícitos e implícitos que dichas organizaciones realizan.

Veremos que pese a contener muchas de las ideas y anhelos de millones de argentinos de los sectores populares, no representan un modo de organización que pueda convertir un Frente Nacional ,que es un Movimiento o una Comunidad de intereses, en una Frente Nacional Antiimperialista que es una herramienta de liberación nacional, social y cultural.

 Sudestada (Junio de 2012)

lunes, 21 de mayo de 2012

UNIDAD y ORGANIZACION: De las mieles del triunfo aprende el soberbio, de las derrotas aprende el sabio

Existe en nuestro país un proceso abierto que representa un quiebre, respecto de lo ocurrido hasta el 2001.

por Grupo Sudestada

Ese quiebre no significa una ruptura con los eslabones esenciales de nuestra dependencia.

Pero tampoco significa que sea una continuidad y menos una identidad con los procesos políticos anteriores.

Los gobiernos de Cristina Fernández y de Néstor Kirchner, retoman en su política de alianzas- y ESO ES LA POLITICA- ideas básicas del Frente Nacional: Nacionalismo Económico, Soberanía Política e Integración Latinoamericana.

Eso, que es producto del desplome del sistema político, jurídico y económico iniciado en 1976, significa también habilidad y comprensión política por parte del kirchnerismo.

Nosotros creemos que el kirchnerismo ha representado la posibilidad -casi inédita desde 1955- de retomar los programas nacionalistas de lo que llamamos el Frente Nacional.

“…El gobierno fue ungido por el conjunto de clases y sectores que conforman el campo nacional y son la base social del Frente Nacional: obreros industriales, desocupados y trabajadores no sindicalizados, pequeños empresarios, clase media rural, estudiantes, comerciantes, docentes, clase media sindicalizada (bancarios, estatales, etc.)…”
(Del Informe Político III)

Desde ya que hubo entre 1955 y 2003 un enorme proceso abierto desde principios de los ’70 que comenzaron con el triunfo de Héctor Cámpora y culminaron con la elección del general Perón en 1973 con más del 60% de los votos.

A partir de ese punto, las debilidades del frente nacional, los errores de la conducción de Perón, los errores de los dirigentes Montoneros y del ERP y la siempre presente política del Imperio y sus aliados locales hicieron que esa enorme y magnífica lucha de nuestro pueblo, no haya cristalizado en un gobierno que representase ese nivel de lucha.

El peronismo del 73, el Perón retornado de Europa, el Perón recibido por nosotros, los militantes, el 17 de Noviembre, no pudo entender y conducir la caldera social que se había generado los años previos.

Y este punto de los errores de conducción de Perón, no está ligado necesariamente a los errores enormes de la izquierda peronista, la izquierda marxista y los grupos guerrilleros que consideraban que la acción armada era la única solución posible.

Tiene que ver con los límites que un gobierno nacionalista y de origen popular se encuentra cuando NO ES CAPAZ de replantear el régimen de propiedad y la distribución de la renta.
Por eso es importante valorar y potenciar la experiencia iniciada por las rebeliones del 2001 y la cristalización política que represento el kirchnerismo.

Esta valoración queremos ponerla en contexto recordando lo que decíamos en uno de nuestros informes políticos anteriores (Informe Político III: LA NACIONALIZACION DE YPF ES UN PASO ADELANTE… NI UN SOLO PASO ATRAS):

“…En nuestra América Latina, el capital extranjero juega un rol fundamental aliado con la burguesía local.
Según los grados de industrialización de cada nación, las burguesías podrán tener mayor o menor participación e independencia en la industria, servicios, servicios públicos, asociaciones con el Estado, medios de comunicación, producción agrícola y tenencia de la tierra.
Pero esas burguesías nacionales son débiles para llevar un programa natural de soberanía económica e industrialización, AUN como la que propone la cultura e ideología del capitalismo.
Son incapaces de consolidar el Estado Nacional frente a la agresión económica, cultural y -desde ya- bélica de las potencias imperialistas.
Esto significa que la posibilidad de industrialización, educación, accesos a la tecnológica y mejoras en las condiciones de vida de la población solo puedan desarrollarse a través de un fortalecimiento del Estado, naturalmente repudiado u subvaluado por la ideología aceptada y adquirida por las burguesías locales…”

Acompañar y discutir, para acumular fuerzas

Pese a las habituales chicanas de una izquierda que aparece porfiada en equivocar el rumbo y en no comprender el importante rol que tiene por cumplir en el fortalecimiento del Frente Nacional como herramienta de lucha frente al imperialismo y las oligarquías, el gobierno kirchnerista de Cristina Fernández, como en su momento lo fueron los gobiernos de Perón, tiene un programa, en el sentido de cuál es el alcance de sus actividades.

Este programa no tiene que ver con el enunciado explícito de MEDIDAS sino con el manejo de conceptos. Nos remitimos a lo indicado en el informe político mencionado:

“…El gobierno kirchnerista con su proyecto desarrollista para industrializar el país debe enfrentar los intereses del bloque dominante: La burguesía transnacionalizada y el bloque agroexportador. 

Para eso debe llevar adelante tareas que implican:

1) Avances democráticos laborales, sociales, de derechos de género y de familia.

2) Avances nacionales en la recuperación de activos estratégicos del Estado Argentino.

3) Asociación con los gobiernos populares de Latino América para desarrollar políticas de integración y soberanía

En su tarea de llevar adelante el programa mencionado, se ha apoyado en la enorme mayoría de los sectores que componen el Frente Nacional quienes sin dudarlo han acompañado y acompañan al gobierno kirchnerista. En tanto ESTE GOBIERNO presenta para estos sectores sociales la esperanza de atención a varios de sus necesidades y reclamos…”

Estos conceptos son también un programa en un sentido más general y el kirchnerismo ha logrado darle forma a algunos de dichos conceptos con medidas de nacionalismo económico (Nacionalización de YPF, Nacionalización de la Fábrica de aviones de Córdoba, impulso de la Energía Nuclear) , justicia social (Estatización de los fondos de los trabajadores en las AFJP, jubilación de las amas de casa, asignación universal por hijo) y soberanía económica (renegociación de la deuda externa, cancelación de la deuda con el FMI, rechazo al proyecto del imperialismo americano del ALCA).

Agreguemos a eso una política activa de enjuiciamiento de los gorilas asesinos de la dictadura contrarrevolucionaria de Martínez de Hoz y Videla a la que genéricamente se denomina política de Derechos Humanos.

También pongamos en el inventario las libertades civiles impulsadas (matrimonio igualitario, ley de medios, muerte digna, identidad de género).

Pero muchas de estas medidas son tomadas según el contexto. Es decir no se produce acumulación de fuerzas y discusión política para producirlas, sino que se “contragolpea”. La nacionalización de YPF, la estatización de los fondos de los trabajadores que detentaban las AFJP y la resolución 125, son un buen muestrario de estas características. Algunas salieron bien y otras fueron duras derrotas.

Analizar el contexto no solo no es malo como táctica, sino que es imprescindible.
Pero entendemos que la habilidad de contragolpear muestra debilidades críticas como estrategia, en tanto NO PROMUEVE la discusión en el Pueblo de esas medidas.
Por caso, ni el más inteligente e informado de los compañeros kirchneristas hablaba de nacionalización de YPF antes de la misma.

Y esto seguramente no porque no lo pensaran, sino porque no se discutía ni se discute el programa de acción política.

El objetivo de la discusión honesta y militante es ACOMPAÑAR e invitar a DISCUTIR.

Nunca actuar sobre debilidades del propio Frente Nacional abriendo brechas para el ataque del enemigo Imperial y sus socios locales.

No hay organización sin discusión política

Lo importante en este punto que queremos discutir con todos los compañeros del Frente Nacional es que hay medidas de neto corte Antiimperialista y otras de neto corte nacional pero que ponen en crisis los conceptos de propiedad privada.

Y esto requiere la discusión para la acción. La discusión de los temas centrales que marcan el curso de los hechos.

Discusión sobre la propiedad de las bases agroalimentarias:

- de la tierra de los grandes terratenientes de Carbap y la Sociedad Rural

- de la actividad de alquiler de tierras, compra de las mismas y producción en escala de granos de los grupos de pools sojeros

- de la comercialización de granos por Nidera, Cargill , Bunge y otros

Discusión sobre las políticas para millones de argentinos todavía excluidos:

- de los modos de inclusión a partir de alimentación asegurada asegurando la distribución de alimentos con precios realmente controlados por organizaciones del Estado y los propios beneficiarios.

-de cambios radicales en las políticas de tierras para viviendas. Del mismo modo que se defienden “santuarios naturales”, deben establecerse zonas del país donde el objetivo es la vivienda de los argentinos y planificar y actuar en consecuencia.

- del armado de cooperativas y otros modos de organización activa para la resolución de los problemas de trabajo de los desocupados, los desprotegidos y los marginales.

La discusión de estas políticas ponen en crisis conceptos de propiedad privada que ni el gobierno kirchnerista, ni ninguna organización del Frente Nacional, ni el pueblo argentino hemos alcanzado a discutir en su profundidad y con la actualización suficiente.


Es nuestra intención con este informe razonar y relacionar las necesidades de:

-Alimentación y soberanía alimentaria por un lado, y del costo y la propiedad de la tierra para la producción de agro alimentos por otro, para que podamos concebir dentro del programa del Frente Nacional Antiimperialista las tareas de nacionalización de la producción de alimentos y la nacionalización de la comercialización de granos en toda su extensión (mercadeo, transporte, cobranza y acuerdos con otros Estados).

-Políticas de vivienda e inclusión social para quienes no mejoran su situación pese al crecimiento general de la economía, los números macroeconómicos y los índices. Estas políticas de inclusión social implican ORGANIZACIÓN. Pero no solo organización de los prestadores o promotores estatales de estas políticas, sino ESENCIALMENTE de los sectores populares a quienes debe ir dirigida la ayuda para que la inclusión no sea un mero acto de beneficencia sino un derecho sentido y defendido en el futuro.

¿Es esto posible o es una provocación?

Medidas que pueden parecer demasiado ambiciosas en un momento, resultan como de una prístina necesidad y son concebidas y aceptadas por amplios sectores sociales del Frente Nacional en otros momentos.

El enunciado de un programa no implica su inmediata realización.
SI IMPLICA la inmediata preparación de cuadros y estructuras operativas que conlleven a ese fin.

SI IMPLICA la discusión de ese programa para que la conciencia nos haga SUJETOS y no meros espectadores pasivos y futuros receptores de la furia asesina de una contrarrevolución.

La nacionalización de los fondos de los trabajadores en las AFJP , la nacionalización de la mayoría accionaria de YPF y la derrota en las discusión de la 125 con las patronales agrarias, son ejemplos para rescatar y exprimir en todo lo que nos enseñan.

Discutamos entonces, dentro del Frente Nacional estas medidas con el objetivo de abrir el debate y proponer alternativas. No para presionar al gobierno de Cristina, sino para que podamos -de este debate- tomar decisiones.

Nosotros tenemos un punto y una propuesta al respecto.

Pero más importante que los puntos que un pequeño grupo como el nuestro pueda proponer, es que las banderas del frente nacional incorporen tareas que impidan la vuelta atrás de este proceso.

Y para ello no solo hay que quitarle la base material de poder a los sectores como la Sociedad Rural y las grandes distribuidoras de granos a quienes si los dejamos sacaran de su vientre otro Martínez de Hoz para aplastar al pueblo.

Hay también que ORGANIZAR:

-La producción y la planificación de las plantaciones de granos desde otra óptica.

-La cría de ganado, envío a los mataderos y políticas de stock vacuno desde otra concepción.

-El catastro y distribución de la tierra para vivienda, siendo esto un notable motor de justicia social y as u vez de actividad económica.

-La comercialización de alimentos en toda la cadena desde la producción original hasta la mesa de cada argentino.

- Al propio pueblo para que sea el motor de esas realizaciones y el garante de que NO HABRA PASOS ATRÁS.

Entender que los alimentos comienzan a producirse antes de plantar el cereal o planear el apareamiento del ganado para reproducción, es comenzar a tomar el problema desde la base.

Entender que la base para esa producción, es la tierra nos ayudara a entender cuál es el sentido real de la pelea.

De la misma manera que se plantea ahora - desde otra óptica y otra concepción- organizar la explotación de los pozos petrolíferos que tenía a su cargo Repsol, la producción del sector agroalimentario y la política de tierras para ese fin y para viviendas, de debe ser replanteada desde la perspectiva del proyecto nacional.

De la misma manera que la organización con sentido nacional de YPF despertara energías, saberes y creatividad en miles de argentinos, el organizar una política nacional y popular de tierras, alimentos y viviendas desatara un torrente de energía acumulada en nuestro Pueblo.

ORGANIZAR desde las necesidades que los sectores del Frente Nacional tenemos para vivir. Extender los derechos de vida, alimentación, vivienda y educación a millones de compatriotas para quienes estos derechos son eventuales o de aplicación nula.

UNIDOS porque entenderemos que tenemos una lucha común y queremos un solo resultado: La Victoria.

Sudestada

martes, 15 de mayo de 2012

LOS TERRATENIENTES COMO BIOLCATTI NO QUIEREN IMPUESTOS. LO QUE QUIEREN ES EL HAMBRE DEL PUEBLO

Una reforma tributaria votada en la Provincia de Buenos Aires por el Senado provincial desato la furia de los terratenientes conducidos por Biolcatti y los dirigentes de la CARBAP. La reforma lleva el valor de las tierras fiscales a valores cercanos a la MITAD del valor real. De esa tasación, el Estado estipula que el terrateniente pagara el 1% de su valor al fisco.

Pongamos números. Si el campo vale 1.000.000 (un millón) de pesos o sea unos 300.000 dólares la cuenta es esta:

El valor fiscal es la mitad. Es decir 500.000 pesos

EL impuesto anual es el 1% de ese valor fiscal, es decir 5.000 pesos.

O sea… 417 pesos por mes ¡!

Ese dinero es nada, para quien posee un propiedad de 1.000.000 de pesos, que además lo usufructúa plantando soja o trigo o usándolo para pastoreo de ganado.

El revaluó de la propiedad afectara a los propietarios que serán alcanzados por otros impuestos nacionales como los de Bienes Personales. Eso significa que deberán sacar algo más que 417 pesos de sus abultadas cuentas bancarias.

Ahora bien: ¿Cual es el problema de estos señores?

Los dueños de la tierra tienen un bien no reproducible

La propiedad agraria, la tierra, es un medio para la producción de alimentos.
Solo que tiene en ese sentido una característica particular: NO ES REPRODUCIBLE.

El esfuerzo por ampliar las áreas de cultivo indicara que la creciente demanda de alimentos para los humanos y los animales de consumo transforma zonas del país que anteriormente no eran consideradas rentables, como si rentables para la producción de bienes alimentarios.

Esto significa que aquellas zonas que ERAN RENTABLES CON ANTERIORIDAD, tienen además ahora una renta diferencial.

Imaginemos tres parcelas iguales pero en tres zonas distintas: A, B y C, que producen 120, 100 y 80 toneladas respectivamente.

Esto lo hacen, digamos, a costos idénticos, pero el rendimiento de la tierra A produce renta diferencial de 20 con relación a B y de 40 con relación a C, que no tiene renta diferencial.

Pero, si C produce es porque el mercado necesita de su producido. Lo que significa que A (y en menor medida B) se lleva una renta por producir a menores valores, pero no por habilidades técnicas o inversiones sino por obra y magia de la Naturaleza.

Este sencillo análisis respecto de beneficios de los propietarios de tierras en la Pampa Húmeda es extensible a idéntica comparación entre la pampa y otras zonas del planeta destinadas a la producción de alimentos.

Sobre esta base los terratenientes de la Pampa Húmeda, los llamados oligarcas, obtuvieron su riqueza. No importa para el análisis si ahora Los Grobo aportan tecnología a la plantación de semillas o Monsanto introduce un nuevo herbicida.

Las feraces tierras de nuestro país fueron la base de la riqueza de los terratenientes, como las cuencas petroleras del Golfo Árabe son la base de la riqueza de los jeques y reyes musulmanes.

Esa característica del suelo, y el comportamiento social de sus propietarios, los terratenientes oligarcas, terminaron de sellar la alianza de esa clase social con el imperialismo dominante en la época: el Imperialismo Ingles.

¿Acaso consideran esto como una confiscación del Estado?

¿Acaso esto impedirá el desarrollo de sus actividades o los tornara ineficientes en la producción de alimentos?

Sabemos que nada de eso sucede. Sin embargo Biolcatti y el sector social que representa (dejemos de lado a los patoteros de compañía que envió Venegas) consideraron que debían tomar por asalto la Legislatura e impedir el tratamiento de la nueva ley de impuestos.


Los dueños de la tierra sellan su alianza con el Imperialismo Ingles

La ecuación, solo a los efectos de ser breves podemos enunciarla así:
Argentina produciría alimentos y en ese sentido se integraba al Imperio Británico en dicha categoría.

A cambio de…nada.

Para esa clase propietaria, que se consideraba a si misma Patricia, es decir creadora de la Patria, era suficiente con tener al amo imperial como cliente para considerar que su tarea histórica estaba cumplida.

Y a ese engendro sin destino, estos señores lo siguen recordando cada año en la celebración de la Sociedad Rural, como el país que era uno de los cinco o seis primeros del mundo a principios del Siglo XX.

Ese ideario de la llamada Argentina pastoril, no está derrotado completamente.
Y no lo está, no porque muestre energías renovadas para encontrar su lugar en la historia, sino porque nosotros, El Pueblo Argentino, no hemos logrado todavía desarmarlo, desandarlo y en el más sano de los sentidos enterrarlo.

Eso pese a fantásticas y valerosas luchas que nuestro Pueblo ha tenido en la búsqueda de su destino.

Pareció que el punto de quiebre con esas concepciones de país, se reforzaba en los inicios de los 70 , cuando veíamos que la afluencia militante de la clase media al peronismo no solo reflejaba la crisis económica de la época, sino la crisis social en la que amplios sectores repensaban su visión del país.

La clase media, esto es, la pequeña burguesía sometía a discusión el viejo sistema de valores heredados de la oligarquía liberal y que no fueron reemplazados por el peronismo del 45.

Pero esto se vio truncado por la contrarrevolución del 76 en la que los sectores encabezados por Martínez de Hoz (no por Videla) decidieron cortar de cuajo- al precio de vidas que hiciera falta- los intentos de industrialización y de modernización arrancados en el 45.

El soberbio aprende de las mieles de los triunfos.

De las enseñanzas de las derrotas, aprende el sabio.

Los dueños de la tierra tienen conciencia de clase

Volvamos al inicio de la nota y las preguntas flotantes.

¿Por qué tamaña reacción frente a un ajuste impositivo conservador y moderado para quienes detentan (es decir poseen por la fuerza) el control de la producción de alimentos y de uno de los principales bienes exportables del país?

La explicación es simple: Fue una reacción consciente.

Estos sectores tienen conciencia no de solo de cuanto puede dolerles el bolsillo hoy, sino de cuáles son las medidas que abren la puerta a las discusiones sobre la distribución de la renta.

De allí su reacción que puede parecer exagerada viendo los valores en cuestión.

Pero esta conciencia de clase de los terratenientes oligarcas, no tiene un correlato en el programa de esta clase como clase dirigente.

Es una clase dirigente, que actúa como tal, que desea conducir el país según su programa (que no es más ni menos que el iniciado por ese personaje nefasto: el ideólogo asesino Martínez de Hoz), pero que tal programa de país es inviable y a- histórico.

Sin embargo esos sectores, lograron armar un fenomenal frente de clases y partidos políticos durante la discusión de la Resolución 125. Lo que podemos ver ahora a la distancia como un coletazo de las derrotas iniciadas con la contrarrevolución entreguista y pro imperialista de Martínez de Hoz y Videla.

Si ahora no tendrán mayor trascendencia en sus intentos no es porque hayan perdido la base material de su poder, la tierra y la parte del león de la producción de agro alimentos.

Sino que la acción de miles de militantes y la memoria subjetiva de luchas pasadas lograron recomponer la discusión después de la Resolución 125 y fue posible tener un triunfo en el terreno de la ideología, un aspecto fundamental a menudo ignorado por amplios sectores del Frente Nacional.

A los efectos de llevar las cuentas claras, digamos que tampoco fue reemplazado por valores del peronismo de los 70, aunque el acercamiento de las clases medias al campo nacional produjo las bases de una ruptura irreversible a la que hay que terminar de darle forma.

Este es el momento de poner a esos sectores reaccionarios de cara a la sociedad no por las sandeces que publiquen en La Nacion y el sistema de satélites que incluye a Clarin y todos sus medios conseguidos mediante la sana regla comercial del apriete y la amenaza.

Es el momento de reflexionar sobre ese sistema de valores que impide que la Argentina progrese y se industrialice.

Es el momento de acompañar e invitar al kirchnerismo e indicar que dentro de los objetivos que se plantea como programa, la discusión sobre la renta de la tierra y la producción de agroalimentos es esencial para que sea viable.

Cualquier potencia capitalista habla de soberanía alimentaria que no es ni mas ni menos que contar con alimentos suficientes y a precios posibles para que sus ciudadanos puedan alimentarse dignamente.

Este punto de vista capitalista no tiene que ver con principios sociales sino con el entendimiento consciente de que la propia población debe formar un mercado de consumo consistente.

Todos estos puntos son enunciados constantemente por la Presidenta, es imprescindible llevar esos enunciados a las bases materiales de concreción.

La producción de alimentos es el punto de discusión

El tema es que la propiedad de la tierra y la parte del león de la producción alimentaria no solo dan el poder material a sus propietarios.

Presenta en nuestro país un dilema:

Los alimentos producidos (cereales, ganado o productos de mayor elaboración basados en estos bienes producidos por el trabajo agrario) han sido la base de las exportaciones argentinas.

Es decir han sido y son todavía en gran medida los productores de dólares que ingresan al país.

Sin embargo estos productos exportados y las tierras en las que se producen son los mismos que el pueblo argentino consume, y que más consume cuando existen mejores salarios y niveles de distribución.

Estos mejores salarios se producen cuando hay políticas de industrialización, que requieren de importaciones para seguir su crecimiento ya que nuestra industria no es capaz de producir todos los bienes básicos que el crecimiento industrial necesita.

Más dólares necesarios para importar y menos dólares producto de la exportación, por tener menos saldos agroalimentarios exportables son el dilema al que nos referíamos.

Romper ese dilema no es solo abrir la verdadera puerta de la soberanía alimentaria, es también cambiar todo el paradigma de producción de alimentos, que esta clase parasitaria y sus advenedizos socios extranjeros o locales han llevado durante casi dos siglos.

Del mismo modo que la política de Repsol ha mostrado que la política predatoria está en la consciencia misma de los norteamericanos y los europeos imperiales, plantear seriamente la producción, distribución y exportación de la producción del complejo agroalimentario es la base para romper la política predatoria y retrograda de los Biolcatti y compañía.

Es la base para que nuestro pueblo este correctamente alimentado.

Es el secreto para que produzcamos alimentos en calidad y cantidad suficiente para nuestros hermanos latinoamericanos y nos apropiemos de los pingues beneficios que la Naturaleza dio a nuestro suelo y que los socios de la Sociedad Rural y Carbap han conseguido a partir de matar gauchos e indios y mantener a nuestro pueblo en el atraso.

Sudestada

jueves, 3 de mayo de 2012

El acto en VELEZ y la necesidad de la Unión y Organización del pueblo

La Presidenta ha recibido el apoyo militante de miles y miles de compañeros que militan en las diversas organizaciones de lo que podemos llamar kirchnerismo. Ha sido un acto vibrante y valioso. El lema del mismo era Unidos y Organizados. Una consigna simple a la que la Presidenta se refirió, aunque no con la profundidad deseada y -que creemos- que merece la hora.

En nuestro informe anterior (LA NACIONALIZACION DE YPF ES UN GRAN PASO ADELANTE…NI UN PASO ATRAS) hacíamos hincapié en la necesidad de organizar y hacerlo a través de un programa político.

Refiriéndonos a los gobiernos nacionalistas y sus contradicciones decíamos:

…Se debe partir de la base que las relaciones de producción, sociales y de poder en la sociedad argentina deben ser cambiadas. Y este cambio implica modificar la relación de fuerzas con quienes tienen el poder.

Tener la mirada en la relación de fuerzas existente (es decir la actual) y relación de fuerzas a producir, indica el camino de la acumulación política.

La acumulación es un trabajo de ahorro de energías, de modo potencial, para ser impulsadas en el momento que la dirección política lo decide. Y dicho potencial es para cambiar las relaciones de poder.

Esta acumulación, es un trabajo de militancia, propaganda, discusión y esfuerzo e inversión en la formación de camadas de cuadros que puedan reproducir la política.

Es decir no se puede acumular de cualquier forma ni con voluntarismo, sino con la  solidez y la presencia política que da un programa que es la base de la acumulación.
Y es la base de la acumulación porque dicho programa ENGLOBA los intereses de los sectores sociales que componen el Frente Nacional y los proyecta para una sociedad justa e igualitaria en una Nación libre y soberana. …”

Es importante que todos los militantes del Frente Nacional entendamos cuales son los caminos de organización para profundizar el rumbo y el carácter marcadamente nacional y popular que tiene la nacionalización de YPF.

¿Unidos para qué?

La unión no es un bien en su mismo. Es desde ya una necesidad imperiosa cuando se trata de los sectores populares y su necesidad de aunar esfuerzos.

La unión es una consigna de los militantes del Frente Nacional frente al poderío del enemigo a enfrentar.

Echemos un repaso a nuestra historia.

Nuestro héroe nacional, el general San Martín tuvo algunos puntos de vista encontrados con otro gran patriota latinoamericano: Bolívar. San Martin entendía que el establecimiento de una monarquía constitucional presidida por un rey incaico podía atraer la simpatía de los pueblos indígenas del Alto y bajo Perú.

Bolívar aspiraba a una República con una Presidencia vitalicia.

Pero en el espíritu y la acción de ambos Libertadores estaba la estrecha UNION de las republicas sudamericanas. Una "Nación de Repúblicas" decían, como escudo frente a la inmensa dispersión geográfica. Pero sobre todo frente a la política disgregadora de los Imperios extranjeros europeos: España, Inglaterra, Portugal y Francia.

Esta imagen de la lucha por la unidad entre nuestros pueblos latinoamericanos, debe ser el marco de cualquier proyecto de UNION de los sectores populares.

Si no entendemos que nuestro atraso y debilidad nace de la disgregación de nuestras naciones. Si creemos que existe una Nación uruguaya que puede realizarse sin imbricar sus destinos de una Nación chilena. O si anhelamos una Nación argentina que compita y rivalice con una Nación brasileña, estaremos cerrando los ojos frente a la necesidad de unirnos para liberarnos.

De modo que el primer concepto de la unión de nuestros pueblos debe ser trabajar por y para la Unidad Latinoamericana. Es decir el primer concepto de unión es NACIONAL.

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El segundo concepto de unión debe estar ligado a aspectos culturales e ideologicos. Lo que significa que en el espacio geográfico y cultural de nuestras naciones latinoamericanas los diversos sectores sociales que mantienen una lucha por su identidad y un enfrentamiento objetivo con las fuerzas de disgregación deben enfrentar una fuerza que no se ampara en el poderío militar o económico.

Estas fuerzas de disgregación no son solo factores externos como los gobiernos de EEUU y la Europa occidental rica: Francia, Alemania e Inglaterra.

Estas fuerzas de disgregación tienen su representación en nuestros propios países a través de la cultura colonizada que nace en la educación recibida en nuestras escuelas y universidades públicas o privadas y se continúa a lo largo de la vida en la información recibida desde los medios concentrados.

Ese aspecto, digamos superestructural, abarca a la cultura de amplios sectores de nuestra intelectualidad que transmiten de un modo constante- horadante diríamos- su marco de ideas .
Denominaremos “inteligentzia” a ese sector de las clases cultas, queriendo referirnos con este término, a aquel sector de nuestras clases medias pretencioso ( y nunca mejor utilizada la palabra pretencioso) de generar -en nuestros pensadores, investigadores sociales , docentes, escritores, músicos y artistas en la más variada expresión- una concepción de la vida y de pertenencia que debe pasar por seguir las reglas de las grandes naciones del norte.

Que debe adocenarse entendiendo que el pensamiento propio es naturalmente incompleto, erróneamente intuitivo.

Que solo valen los pensamientos de los pensadores europeos o sajones. Gentilmente pueden extender sus preferencias a ciertas inocua “sabiduría oriental”, pero que sienten vergüenza de las ideas y conclusiones nacidas en nuestras tierras.

Todo lo útil debe importarse y adherirse a la medida del maestro europeo o norteamericano.

Ese patrón cultural impone un freno ideológico a la hora de la acción. Contra ese patrón cultural debe oponerse otro, que con menos armas de difusión debe cubrir una tarea titánica.
Y frente a eso cabe también la UNION. Con todos los pensadores e intelectuales que entienden la cuestión nacional y la necesidad de generar el propio cuerpo de ideas latinoamericano para mirar el mundo y la historia desde nuestro propio lugar.

Como decía ese gran argentino llamado Arturo Jauretche:

“…La ´inteligentzia´, desde el profesor universitario al maestro de escuela, pasando por el grueso de los profesionales, periodistas, artistas, se resintió en su subjetividad de depositario de la ´cultura´ y fabricó una interpretación a la medida de sus aptitudes, de izquierda a derecha, y sin que sus diferencias doctrinarias impidieran la unanimidad del pensamiento…Esta interpretación del hecho por la ´inteligentzia´ común a la izquierda y a la derecha, revela existencia de una plataforma mental que no está dada por las ideologías particulares, sino por presupuestos generales que las unifican en un status de compenetración recíproca y convivencia que se repite cada vez que se encuentra frente al país real”

Ahora bien en el terreno cultural e ideológico nuestra UNION no puede pasar por cuan a la izquierda o la derecha del espacio del viejo parlamento francés nos encontremos.

La UNION se debe manifestar en el trabajo honesto y militante porque el análisis y las categorías utilizadas pasen por entender nuestra historia con sus problemas y complejidades. No puede pasar porque adhiramos a un modelo que transpole realidades y categorías europeas, americanas o asiáticas a nuestros problemas.

Es decir no existe una unión de identidad cultural de izquierdas o nacionalismos revolucionarios sino una unión de aquellos que piensan los problemas de nuestra latinoamericana con las herramientas que la cultura universal y la local han legado, pero usadas para mirar nuestros problemas con nuestros propios ojos.

Es decir el segundo concepto de UNION debe ser CULTURAL e IDEOLOGICO en los sentidos indicados en estos párrafos.

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El tercer concepto, creemos que es el más crítico, porque es el que produce una mayor discriminación entre la fuerzas que componen el frente Nacional.

Este concepto es SOCIAL. Se refiere a que dentro del frente de clases que componen el frente nacional existen contradicciones, a las que por costumbre se las ha llamado secundarias, queriendo con esto diferenciarlas de las primarias que son las que existen contra las fuerzas del imperio americano y europeo-occidental.

Estas contradicciones no son menores, y a medida que la discusión toca la DISTRIBUCION y la RENTA, estas contradicciones afloran.

No nos extenderemos en este Informe político sobre estas contradicciones. Si nos interesa marcar que a nuestro entender encierran un problema que luego es estratégico: Si lo que buscamos es la liberación nacional, con un modelo de capitalismo nacional, basado en la capacidad de una burguesía nacional para producir la adoptaremos un programa.

Si lo que buscamos es la liberación nacional con un modelo de capitalismo de Estado que contemple una economía mixta, donde los principales bienes sociales (Alimentación, Energía, Educación y Comunicación) estén regidos por empresas o cooperativas donde el Estado represente el interés social y determine los patrones de acumulación primaria y distribución de la renta, entonces produciremos otro programa.

Ocultar estas diferencias es trabajar para la derrota futura.

Exacerbarlas en la actualidad, sin las relaciones de fuerza adecuadas es trabajar para la derrota inmediata.

Entonces el tercer concepto de UNION debe ser SOCIAL. Indicando con esto que la apropiación de la renta nacional debe converger a su distribución social mas que a acumularse en determinado sector de la burguesía nacional.

Creemos que sobre este punto se puede aprender suficiente con los intentos de incorporar a los Ezkenazi en REPSOL-YPF.

¿Organizados para qué?

La UNION habla de una mancomunión de intereses, ideas y anhelos.

La UNION es en esencia el concepto.

Pero la organización es la locomotora. La organización es la via que nos ayuda a andar.
Por eso la forma de organizarse no solo depende de nuestro programa de unión. La organización terminara indicando como y para que se llevara adelante ese programa.

La organización debe partir de fórmulas medibles en el tiempo de acumulación.
Una organización que perdura en el tiempo no es en sí una organización exitosa, si no se la mide contra un patrón de acumulación.

Pensemos en organizaciones que parecen vencer al tiempo y que muestran una ductilidad digna de asombro.

El Partido Justicialista , la CGT o la Iglesia Católica, son organizaciones exitosas? Esto midámoslo frente al tiempo de existencia, utilidad y representatividad social.
Midámoslo frente a los enunciados explícitos e implícitos que dichas organizaciones realizan.

Veremos que pese a contener muchas de las ideas y anhelos de millones de argentinos de los sectores populares, no representan un modo de organización que pueda convertir un Frente Nacional ,que es un Movimiento o una Comunidad de intereses, en una Frente Nacional Antiimperialista que es una herramienta de liberación nacional, social y cultural.

Sudestada

jueves, 19 de abril de 2012

LA NACIONALIZACION DE YPF ES UN PASO ADELANTE… NI UN SOLO PASO ATRAS

La Presidenta Cristina Fernández ha anunciado la expropiación de las acciones que la empresa española REPSOL posee sobre la empresa argentina YPF.

por: Grupo Sudestada

Asimismo ha anunciado en el proyecto de ley enviado al Congreso para su aprobación que propone declarar de interés público nacional el autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos.
Lo que significa que el Estado Argentino podrá recuperar el control de la producción de hidrocarburos, así como las políticas de exploración, las inversiones y plazos que las mismas necesiten.

En nuestro informe anterior (LA REALIDAD EMERGE DE LA TIERRA) decíamos:

“…La información pública por parte de la Presidenta sobre el volumen de combustible importado el año anterior, que pone en claro los límites y riesgos de seguir con la política petrolera actual…”
“…vemos el error de mantener la concepción sobre enemigos y tareas políticas, expresada en algunos de los discurso de la Presidenta pero sobre todo en la elección de algunos de los principales ejecutores que el gobierno ha puesto a cargo.
Ninguno de estos hechos se engarza con el enfrentamiento clásico con el Grupo Clarín y la oposición liberal entreguista…”
“…Ninguno estaba en la mente de la conducción política de este proceso ya que el enunciado sintonía fina no los puede englobar."

Tampoco estaba en el supuesto “giro a la derecha” que los ahora exegetas de Kirchner endilgan al gobierno de Cristina.

Los ejemplos que emergen nos indican que no se trata de corregir subsidios mal dirigidos sino de políticas que deben cambiarse de cuajo.

Tal como este gobierno de Cristina ha hecho exitosamente con los fondos de las AFJP y, aun con limitaciones, con su política de retenciones a las importaciones de commodities o haciendo valer las posiciones como accionista del Estado en el grupo Techint y otros…”
Creemos que este es un gran paso dado por el gobierno kirchnerista -que debe recibir el apoyo pleno y militante de todo argentino de bien- y que no admite análisis voluntaristas en términos de buenos y malos.

La naturaleza social del kirchnerismo y el programa del frente

La naturaleza social del gobierno y la política que lleva adelante constituyen dos aspectos que debemos considerar en el momento de adoptar una posición de apoyo, de apoyo crítico o de confrontación.

El gobierno fue ungido por el conjunto de clases y sectores que conforman el campo nacional y son la base social del Frente Nacional: obreros industriales, pequeños empresarios, clase media rural, estudiantes, comerciantes, docentes, clase media sindicalizada (bancarios, estatales, etc.)

Cabe preguntar si considerando la esencia de los intereses de ese campo social de apoyo popular y la naturaleza social del gobierno, este último, marchó desde el momento de iniciar la nueva etapa en la dirección señalada.

La pregunta sobre el apoyo popular es necesaria porque los sectores sociales que conforman al campo nacional son la base social sobre la que debe consolidarse y realizarse el Frente Nacional Antiimperialista.

La mención a la naturaleza social del gobierno es necesaria porque las tareas presentes y necesarias en la lucha del campo nacional implican varias que exceden lo propuesto por el kirchnerismo.

Sin embargo en el marco de un proyecto de capitalismo nacional, lo que podríamos llamar nacionalismo burgués, se produce un enfrentamiento objetivo y una debilidad intrínseca para desterrar el modelo de la burguesía transnacionalizada y la agroexportadora.

Y para ello debe apelar en varios casos a medidas audaces, en línea con las tareas del Frente Nacional, así como enfrentar a los enemigos REALES del Frente Nacional.

Y aun aquellas que pueden ser analizadas o clasificadas como tibias o insuficientes, abren un abanico de debate y movilización que enriquecen la siempre necesaria discusión política.
Entendemos que sin estos elementos básicos para el análisis, cualquier intento de crítica o apoyo de los sectores nacionales, populares y de izquierda al gobierno kirchnerista, no será más que ultra izquierdismo o seguidismo según el caso.

Ahora bien si esa naturaleza social pequeño burguesa nacionalista, no es tenida en cuenta, se termina invariablemente, haciendo críticas al gobierno por tareas que no asume.
Como si su compromiso real con las tareas presentes estuviese centrado en la realización de un programa antiimperialista y no en el programa de nacionalismo burgués que efectivamente esta propuesto llevar adelante.


La crítica como principio del accionar político

Hay grupos de la militancia de izquierda que han adoptado como principio de su accionar político una especie de accionar crítico basado en la mecánica permanente de la comparación de los hechos reales de la política con su modelo platónico. En este sentido cabe diferenciar esta actitud crítica, de una correcta y deseable actitud crítica de pensamiento, en tanto vehículo para replantearse la realidad y los compromisos presentes.

Ese accionar crítico vano al que nos referimos ni siquiera reviste el carácter de confrontación, en tanto una confrontación se da entre oponentes. Es decir fuerzas medianamente calibradas que se oponen.

Esta crítica nefasta que no aporta, parte de asumir que lo que no se hace es una manifestación de cobardía. Que lo que se hace es una demostración de que no les queda otra…y así con todo.

No hay un solo elemento de ese patrón, que se base en hechos objetivos y en elementos razonablemente certeros de análisis.

Hace ya casi setenta y cinco años, el líder de la Revolución Mexicana, Lázaro Cárdenas decidió luego de la nacionalización del petróleo mexicano, pagar una indemnización a los expropiados.

Los obreros mexicanos mantenían una dura disputa con las patronales extranjeras desde hacía casi 3 años.

Su lucha era inflexible e inteligente. Usaban la huelga pero también los planteos legales.

Esto llevo a las patronales extranjeras a tener que sostener una estrategia judicial que al serles adversas optaron por desconocer.
 
Generaron entonces una situación de rebeldía que termino de convencer al Presidente Cárdenas que solo sacando del medio a estos sátrapas imperialistas, los planes de nacionalismo económico de su gobierno podrían ser llevados a cabo.

Sin embargo- en la negociación - Cárdenas decidió indemnizar o debió ceder a indemnizar a los expropiados, lo que desato la furia de los Altamira y Mario Cafiero mexicanos siempre prestos a gastar su energía contra quienes no deben.

El ataque, sino la ira de grupos de izquierda considerados a sí mismos revolucionarios, no dudaron en atacar y combatir al régimen de Cárdenas por considerarlo un burgués traidor.

De ese modo igual que el imperio yanqui, estos izquierdistas concentraron sus energías de ataque en el régimen de Lázaro Cárdenas que en su programa de nacionalismo económico necesitaba del apoyo de las masas populares y se enfrentaba con los intereses del imperio y las oligarquías mexicanas.

El ejemplo mencionado se encuentra, en nuestra América Latina, en cantidades mayores a las que la inteligencia humana gustaría admitir.

En nuestra América Latina, el capital extranjero juega un rol fundamental aliado con la burguesía local.

Según los grados de industrialización de cada nación, las burguesías podrán tener mayor o menor participación e independencia en la industria, servicios, servicios públicos, asociaciones con el Estado, medios de comunicación, producción agrícola y tenencia de la tierra.

Pero esas burguesías nacionales son débiles para llevar un programa natural de soberanía económica e industrialización, AUN como la que propone la cultura e ideología del capitalismo.

Son incapaces de consolidar el Estado Nacional frente a la agresión económica, cultural y -desde ya- bélica de las potencias imperialistas.

Esto significa que la posibilidad de industrialización, educación, accesos a la tecnológica y mejoras en las condiciones de vida de la población solo puedan desarrollarse a través de un fortalecimiento del Estado, naturalmente repudiado u subvaluado por la ideología aceptada y adquirida por las burguesías locales.

Y eso obliga a aquellos gobiernos honestamente nacionalistas a convertirse en representantes de una amplia gama de intereses populares para que ese enorme frente brinde reales posibilidades de combate o al menos sustentación a un gobierno que de otro modo nacería inmensamente débil.

En nuestro país los gobiernos de Yrigoyen y Perón son un ejemplo de la historia que, debería ya entenderse, por parte de amplios sectores de izquierda.

Los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernandez han ido y van en la misma dirección de nacionalismo económico y soberanía política y cultural.

Esto hace de estos gobiernos un sujeto montado en la siguiente contradicción:
Incluir los reclamos de los sectores populares y dar mayor poder y derechos a los trabajadores organizados y por otro mantener un modelo de propiedad y negocios esencialmente capitalista.

La tarea de un revolucionario honesto, de un luchador social o de un militante de la causa nacional no es andar señalando con el dedo como una señorita asustadiza los errores o las falencias reales o supuestas del gobierno kirchnerista.

La tarea es organizar y acompañar la experiencia abierta en 2003 con el grado de independencia que marquen los siguientes factores objetivos:

A) Capacidad de organización y estructura militante
B) Capacidad de movilización
C) Apoyo político de los sectores populares, esencialmente el de los sindicatos industriales y clase media sindicalizada.

Sin una evaluación acertada de los factores mencionados más que independencia del proyecto kirchnerista lo que ese estará promoviendo es un aislamiento de la experiencia del pueblo en su lucha diaria y continua por su bienestar y emancipación.

Existe en los hechos un frente de clases que actuara de manera más o menos organizada según el grado de formación política y de organización de quienes dirigen.

Las discusiones abiertas en la etapa kirchnerista han permitido a amplios sectores de la población volver a discutir política y a contrastar su propia experiencia contra la propaganda diaria que a través de los medios y el sistema colonizado de enseñanza se hace llegar a las capas medias, medio-bajas y obreras.

Sin estas discusiones, así como el grado actual de organización sindical y de ampliación de derechos populares, los sectores y clases que componen el Frente Nacional solo estarían dispersos o a la defensiva tal como lo estuvieron desde mediados de los ‘70 hasta el 2003.

Transformar ese Frente Nacional factico en un Frente Nacional Antiimperialista implica toda una etapa que es el camino que va desde la necesidad a la conciencia de la necesidad.

Y asumir que el Frente Nacional Antiimperialista es todavía una construcción débil- en tanto no existe un programa ofensivo contra la burguesía transnacionalizada y agroexportadora- implica trabajar para consolidarla ANTES QUE DISCUTIR sobre cómo conducirlo.
Tarea que solo será posible y valida solo si esta imbuida de la voluntad democrática del pueblo.

Querer inventar o proponer fórmulas que no nazcan de la experiencia Y EXPRESION SOBERANA del pueblo es de un aventurerismo descalificador para quienes lo proponen.

Y la prueba palmaria de esto emana de los programas históricos de clase obrera argentina: Huerta Grande La Falda y CGT de los Argentinos, programas donde clara y palmariamente se acentúa la necesidad de la concreción de las tareas de la Revolución Nacional pendiente.

La izquierda marxista como en Venezuela, tiene un papel importante a desempeñar en la liberación nacional y social y debe emprender el camino correcto y grande para este propósito.

Que desde luego no es el camino del purismo platónico, del cual no emana ni una gota de materialismo dialectico.
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El gobierno kirchnerista con su proyecto desarrollista para industrializar el país debe enfrentar los intereses del bloque dominante: La burguesía transnacionalizada y el bloque agroexportador.

Para eso debe llevar adelante tareas que implican:

1) Avances democráticos laborales, sociales, de derechos de género y de familia.

2) Avances nacionales en la recuperación de activos estratégicos del Estado Argentino.

3) Asociación con los gobiernos populares de Latino América para desarrollar políticas de integración y soberanía

En su tarea de llevar adelante el programa mencionado, se ha apoyado en la enorme mayoría de los sectores que componen el Frente Nacional quienes sin dudarlo han acompañado y acompañan al gobierno kirchnerista. En tanto ESTE GOBIERNO presenta para estos sectores sociales la esperanza de atención a varios de sus necesidades y reclamos.

Desde la visión de la militancia nacional, popular y revolucionaria no es justo que el Kirchnerismo amén de tener que defenderse constantemente de los embates de la burguesía transnacionalizada y el bloque agroexportador, tenga que hacerlo también de aquellos que naturalmente son parte de esta pelea.

Marchar separados si es preciso, golpear juntos y lavar la ropa sucia en la discusión política constructiva y esclarecedora

El seguidismo como principio

Existe una discusión sin fin sobre cuáles son los tiempos para tomar determinadas medidas políticas.

El ex presidente Kirchner conto públicamente que su elección de Redrado al frente del Banco Central fue un balance entre las tareas que llevaba adelante (renegociación con quita de la deuda externa) y la necesidad de mantener cierto balance con el establishment.
Enfrentarse y negociar con el poder no es un tema de bravatas. Es una cuestión de convicción y relaciones de fuerza.

Si asumimos que la convicción es un valor de la conducción kirchnerista, esencialmente de la Presidenta Cristina, entonces el punto son las relaciones de fuerza.
Y es allí donde se debe entender que los cambios en las relaciones de fuerza requieren de determinadas estrategias de acumulación.

Se debe partir de la base que las relaciones de producción, sociales y de poder en la sociedad argentina deben ser cambiadas. Y este cambio implica modificar la relación de fuerzas con quienes tienen el poder.

Tener la mirada en la relación de fuerzas existente (es decir la actual) y relación de fuerzas a producir, indica el camino de la acumulación política.

La acumulación es un trabajo de ahorro de energías, de modo potencial, para ser impulsadas en el momento que la dirección política lo decide. Y dicho potencial es para cambiar las relaciones de poder.

Esta acumulación, es un trabajo de militancia, propaganda, discusión y esfuerzo e inversión en la formación de camadas de cuadros que puedan reproducir la política.

Es decir no se puede acumular de cualquier forma ni con voluntarismo, sino con la solidez y la presencia política que da un programa que es la base de la acumulación.

Y es la base de la acumulación porque dicho programa ENGLOBA los intereses de los sectores sociales que componen el Frente Nacional y los proyecta para una sociedad justa e igualitaria en una Nación libre y soberana.

Por ello, la militancia en el campo nacional y popular, la militancia de izquierda y los que creen firmemente en la necesidad de un Frente Nacional Antiimperialista no pueden basar su apoyo en el aplauso o la aceptación de lo que decida una conducción, sin discusión política basada en el mencionado programa.

Si la discusión política se da como fundante, es decir solo para justificar o fundamentar las decisiones tomadas por la dirección, entonces cualquier estrategia de acumulación será débil.

Y esto es así, ya que las acciones que se tomen en torno a esa política no serán discutidas y analizadas conforme al programa y sus ideas conductoras sino por circunstanciales necesidades y sus técnicas ad hoc: el “tiempismo” y el “posibilismo”.

La endeblez de los sicarios del imperio

Mao Tse Tung utilizo alguna vez una imagen: El imperialismo americano es un tigre de papel
Digamos que puede sonar demasiado osada a la luz de las relaciones de fuerza existentes a más de cincuenta años de dicha la frase.

Pero es siempre necesario valuar correctamente la fortaleza del adversario y en nuestro caso pensar que los poderosos tigres, a veces se comportan como una fachada.

Aparecen ya desde el campo nacional, ciertos temores fundados en el pánico que buscara propagar la derecha económica y la derecha política sobre castigos, juicios y otras linduras.
Frente a eso hay que rescatar críticamente la experiencia reciente.

Existe la experiencia de la negociación con quita de la deuda, los litigios en el CIADI y la estatización de los fondos de los trabajadores (AFJP) como ejemplos de todos los males que la ideología dominante neoliberal y sus acompañantes demócratas e izquierdistas a la violeta, nos presagiaba.

Y allí estamos. Ninguna tarea es sencilla, pero el temple y la voluntad son el paso necesario imprescindible para llevar a cabo las tareas más arriesgadas y necesarias.
Al ver las bravatas de los nuevos ricos españoles, uno se da cuenta que son apenas unos gatitos, no ya tigres.

Y el principal error en este caso ha sido de ellos. Nunca evaluaron fríamente la verdadera relación de fuerzas, al punto que Bruffau (CIO de REPSOL) en su propuesta de cómo lograr el crecimiento de la producción, indicaba que…REPSOL YPF no disponía de los fondos para llevarlas adelante. Y con el desparpajo del que se considera intocable proponía que el Estado argentino y las provincias “colaborasen” o bien otros inversores - que la compañía ya había contactado- operasen las áreas que le habían sido concedidas a REPSOL precisamente para eso: invertir y operar.

Ofrecía a cambio algo que ni siquiera le pertenecía ni sobre lo que tenía un control efectivo.
Sin embargo todo eso no fue evaluado por los “sabios” del mercado y la geopolítica europea, sino claramente ignorado creyendo estar en una situación de fuerzas muy superior a la que realmente contaban.

Y ahora hacen ruidos, queriendo emitir rugidos, pero son gatitos.

De modo que solo maúllan.

Sin soberbia ni ceguera, pero no debemos temerles.

Las tareas por delante son muchas y habrá que encararlas con entusiasmo.

La nacionalización de YPF es un gran paso adelante…NI UN SOLO PASO ATRÁS.

Sudestada