miércoles, 11 de julio de 2012

Scioli muestra la esencia de la pelea: elige que los trabajadores la paguen, con el aguinaldo en 4 cuotas. ¿Qué dice frente a eso Cristina? ¿Qué dice frente a esto Moyano?

La dinámica social y política de nuestro país, exige un atento análisis de los cambios de situación dentro del contexto regional-esencialmente.
Hemos preferido desde Sudestada, no producir pronunciamientos políticos públicos frente a la disputa formalmente mediática, pero esencialmente política, entre el kirchnerismo y la conducción actual de la GT que ejerce Hugo Moyano.
Esta elección no significa rehuir al debate o al pronunciamiento.
Al contrario, significa elegir los tiempos donde los hechos ayudan a las definiciones políticas.
Evitando la vocinglería pequeño burguesa de 6, 7,8 – la de los inefables opinadores de Twitter o Facebook, la de los escribas de Clarín, La Nación pagos por el poder económico o de los varios ganapanes con sueldos estatales que escriben en Tiempo Argentino.

Scioli muestra la esencia de la pelea

Ha bastado que transcurriesen algo mas de 6 meses desde el triunfo popular en las elecciones de Octubre del 2011 y la posterior re-asunción de la Presidenta Cristina Fernández para que el Poder establecido (la oligarquía agro exportadora y la burguesía transnacionalizada) jugase sus cartas políticas de peso para posicionar su poder.
Primero los “cacerolos” frente a una elemental política defensiva de control de cambios.

Luego Biolcatti y los ganaderos y terratenientes propietarios de las tierras más feraces del planeta avanzando como barra-bravas en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires para evitar el cobro de un impuesto mínimo y ni siquiera progresivo.

Y ahora, Scioli, presionando sobre los trabajadores para exigir el envío de fondos que su gobierno se negó sistemáticamente obtener de la oligarquía.

Ese es el sentido de la pelea.
Que renta se toca.
Qué propiedad se toca y cual no.
En esa elección esta visible la política de clase de cualquier gobernante.

¿Qué dice el Moyano frente a esto?

Mal vamos si esta posición de Scioli -que lo desnuda como lo que realmente es: el candidato del poder establecido-cuenta con el apoyo de Moyano y el silencio de la conducción actual de la CGT.

No se puede reclamar la derogación del impuesto a las ganancias de los trabajadores, empleados, gerentes y CIO’s (si, los ejecutivos jefes de las multinacionales son afectados por el mismo impuesto que un obrero petrolero de campo o un camionero de alta montaña) y CALLAR FRENTE AL ATROPELLO DE SCIOLI.

Esto no es un juego de política menor o de lecturas elementales que solo pueden hacer los ganapanes de los grandes medios como:”el kirchnerismo que busca –dividir- la CGT” o “el kirchnerismo que busca erosionar a Scioli”.

Callar frente al atropello burgués oligárquico que Scioli comete contra los trabajadores estatales bonaerenses es esconder la naturaleza del problema donde REALMENTE se presenta: en el plan más firme y organizado que el poder económico en alianza con el Imperio tiene actualmente para reconquistar el COMPLETO PODER ECONOMICO Y POLITCO en la país: Llevar a Daniel Scioli a la Presidencia.

¿Qué dice el gobierno kirchnerista frente a esto?

Frente a esta pelea desatada, los voceros del gobierno explican tibiamente que Scioli apuro su lanzamiento político.

Voceros kirchneristas como el campeón de las chicanas políticas-Carlos Kunkel- dicen que Scioli “tiene la culpa por apurar los tiempos políticos”.

Es decir lo que sucede es “por apurar los tiempos políticos”.

Es porque Scioli se “paso de la raya”

Si no hubiese sido así, entonces que hubiese pasado ¿El gobierno le hubiese mandado los fondos completos para pagar los aguinaldos?

Un planteo así apesta. Es lo que pasa cuando se los escucha a Kunkel ,Boudou,Moreno o De Vido.

Pero la tarea militante no es aguzar el olfato frente a las “miserias” de la política, sino superarlas.

No horrorizarse al estilo de Binner, sino trabajar para construir por donde pasa la fuerza popular.

La discusión de base: la renta sobre la tierra y la producción de alimentos

En este punto el problema de base a discutir es que Scioli igual que todos los gobernadores (incluido, por ejemplo, Bonfatti) NO ESTIMA en su presupuestación afectar la renta de los propietarios terratenientes.

Scioli con su estudiado estilo dialoguista -igual al de su amigo Macri- en realidad está mostrando cómo puede aplicar con la mayor sangre fría una política de ajuste.
Porque allí está el huevo de la serpiente.

Alli es donde comienza el triunfo de la derecha económica y el poder concentrado. En las políticas de ajuste que generan desempleo, desorganización social y pobreza por generaciones.

Ahora bien, discutir sobre la renta de los propietarios terratenientes no es lo mismo que discutir la nacionalización de YPF.

La conciencia de los trabajadores, los pobres de la ciudad y el campo y las clases medias urbanas no enfrenta de la misma manera ambos problemas.

Mientras que la nacionalización de YPF es apoyada por amplios sectores populares y de las clases medias urbanas, la discusión de la renta agraria, sobre la propiedad de la tierra y los productos de exportación es considerada como artificiosa e incluso invasiva de “derechos”.
Si bien la discusión posterior a la derrota por la 125 abrió espacios ricos e interesantes de esta discusión, no se ha logrado perforar la conciencia no ya de las clases medias urbanas, sino de los propios obreros sindicalizados, que no relacionan esta discusión sobre la renta a la tierra que PRODUCE NUESTROS ALIMENTOS, con la del salario de bolsillo.

El gobierno kirchnerista hace -hasta cierto punto- una política progresista en la retención de los productos de exportación agroalimentarios.

Cuando quiso avanzar sobre la lógica impositiva –como lo fue la Resolución 125- sufrió una enorme derrota. Esa derrota no se debió a errores de comunicación como se sostuvo-incluso por el propio Kirchner luego de la derrota en las elecciones del 2009.

Se produjo por endeblez ideológica y mal cálculo en la relación de fuerzas.

No se evaluó correctamente la fuerza enemiga porque no se entendió su verdadero poder social.

No se discutió previamente con los sectores populares, no se hizo una tarea previa de propaganda, discusión y movilización porque la política centralizada , sin discusión ni movilización popular del kirchnerismo es parte no solo de su esencia, sino que contiene el germen de sus derrotas.

De esa derrota los sectores populares aprendimos y debemos seguir aprendiendo.
Una lección básica es que con ese sector social de la oligarquía terrateniente y la burguesía agroexportadora NO HAY ACUERDO POSIBLE.

Que toda discusión sobre su renta lleva indefectiblemente a la discusión sobre la propiedad.
Y esto es así, porque la propia lógica de pelea y enfrentamiento con el pueblo que este sector social lleva en su ADN hace que la discusión misma de un impuesto a su riqueza sea vista como expropiatoria.

Como explicamos más adelante, es su propia naturaleza de clase y el modo en que obtiene su renta lo que determina que su riqueza se ha hecho, se hace y se hará a EXPENSAS DEL ATRASO Y LA POBREZA del nuestro pueblo.

Cualquier distribución de su renta la considera inadmisible.

Y este es el punto de debilidad del gobierno kirchnerista y, en los hechos, de nuestro pueblo.
La debilidad está en que no alcanzamos a ligar la discusión de esta renta oligárquica con las tareas nacionales que implican discutir la propiedad de la tierra, la producción de granos, la producción de alimentos para consumo interno y exportación y la potenciación industrial que –bajo el control estatal y popular- significaría que nuestro país produzca alimentos en todo su potencial: Para 300 millones de personas.

La naturaleza del enemigo

El sector social de la oligarquía terrateniente agroexportadora no solo es propietario de una inmensa riqueza producto mayormente de la bondad del suelo pampeano y del Litoral, sino que tiene un doble papel como agente económico:

• Es el productor de gran parte de los alimentos que los argentinos consumimos
• Es el sector productor de agroalimentos de exportación (la soja por ejemplo) que producen divisas, pero esencialmente son la “crema” de dicho negocio.

Es decir el negocio de este sector social es vender al extranjero toda su producción.
“Lamentablemente” debe vender parte para consumo interno y eso la saca de las casillas ya que su ambición es obtener la mayor renta.

La soberanía alimentaria no es una cuestión menor. No es un tema para que lo maneje el señor Moreno en sus acuerdos con Coto y Carrefour.

La soberanía alimentaria es una verdadera cuestión de Estado y es tal su gravedad y profundidad como tema que ha sido a lo largo de la historia, la fuente central de las tensiones sociales.

Cada vez que vemos el origen de los ciclos contrarrevolucionarios (golpe de 1930, 1955, 1976) es porque el sector social oligárquico ha conducido la revuelta política para imponer su plan sencillo:

- Libertad absoluta de comercialización del ganado y los granos, sin mayores reparos en los costos que deba pagar el pueblo Argentino por sus alimentos
- Evasión de las divisas generadas por ese comercio y nula inversión o reinversión productiva en el país.
- Quita de cualquier subsidio o aliciente a la producción industrial con lo cual el negocio importador del que vive parte de la burguesía transnacionalizada se potencia
- Apertura a las multinacionales del Imperio (Ingles en su momento, americano posteriormente) para que coloquen su producción en el mercado local y lo usen como parte de sus negocios internacionales.

Como vemos para la oligarquía terrateniente el país posible es el del “Centenario”. El país no solo con la mitad de habitantes actuales, sino que se encuentren sumergidos en una pobreza mayor y carentes de derechos sociales.

Conclusión

La discusión política que hoy toma la forma del aguinaldo en 4 cuotas para los estatales bonaerenses es la cara real de Scioli y el programa que llevará adelante si no se lo detiene en el camino que la derecha le está preparando para que sea su próximo Menem.

El Frente Nacional esencialmente a través del movimiento obrero organizado debe unificar sus reclamos de participación en la renta nacional no solo a través de las discusiones salariales paritarias, sino a través de la discusión de las rentas y los impuestos a la misma.

Es decir el centro de la discusión NO ES LA ELIMINACION DE IMPUESTOS como rápidamente la derecha ha tomado el reclamo de Moyano y la CGT, sino la ampliación de los mismos a los sectores tenedores de la tierra y por extensión a todos los que explotan riquezas naturales como por ejemplo la minería o el petróleo.

Esta tarea es imposible si no se organiza y se discute políticamente el sentido de la pelea.
Serán, seguramente, estas luchas - que unen la reivindicación obrera con la lucha popular última- las que den poder y organización al Frente Nacional.

Serán, sin duda, estas nobles batallas en las que el movimiento obrero encontrara caminos de unidad, hoy tristemente perdidos.

Entendemos que el trabajo de la hora, es enhebrar esas reivindicaciones justas con la necesaria conciencia política de los trabajadores y las organizaciones sociales.

Sudestada Informe politico Nº 7 Julio 2012